¿Quién no ha pensado alguna vez en lo refrescante que puede ser un café frío? Desde el café de los tiempos, popular en España, hasta el famoso frapuccino, el sueño de un preparado que contenga los aromas y sabores de un buen café en una bebida refrescante, para paliar las altas temperaturas del verano, ha estado siempre en el horizonte de deseos de los adeptos a la popular y oscura bebida. No obstante, han sido los japoneses, que heredaron el café a través de las visitas de holandeses llegados de Indonesia, quienes han dado con la fórmula definitiva para infusionar los granos del cafeto en frío y obtener así una nueva y compleja variante de esta deliciosa bebida.

El cold brew coffee, o café filtrado en frío, es mucho más que un simple café frío: es un café infusionado en frío y que por esta característica resalta otros sabores, aromas y texturas sutilmente diferentes a los que se pueden saborear en su homóloga caliente. Menos ácido y menos amargo, ofrece una bebida ligera pero con cuerpo, de sabores intensos, en los que destaca la dulzura. Es un café de preparación relativamente sencilla, que sustituye el factor temperatura por el factor tiempo de extracción, y que requiere entre 12 y 24 horas de infusión para dar su mejor versión. Conserva todos los nutrientes del café y se puede embotellar para tomar como un refresco a cualquier hora del día.

Pionera

Dahianna Andino comenzó en el mundo del café en Colonia del Sacramento. En aquella época inicio su emprendimiento trabajando con la marca Illy, pero rápidamente entendió que sus clientes merecían más y decidió dejar las cápsulas y arriesgarse no sólo a abrir la primer cafetería de especialidad del Uruguay, sino también a ser la primer mujer tostadora en el territorio. Para eso recibió formación a nivel local que después amplio en Argentina y Colombia y que sigue ampliando de manera continua. Con más de siete años en el ramo y certificación de la Specialty Coffee Association (SCA) en finca, proceso, cata, café verde, brew (filtrado) tueste y química del café, es sin duda una referencia en el mundo del café a nivel local.

Su cafetería, Ganache, cuenta hoy con dos locales abiertos al público uno en Mercado Ferrando, en el barrio Cordón y otro en plena Ciudad Vieja, en la calle Ituzaingó 1333, a pasitos de la Plaza Matriz, y dos más en perspectiva. Ofrece café de primera calidad y de ultima cosecha, seleccionado en finca por ella misma, con orígenes de Colombia y Brasil. Visitando cualquiera de sus locales se puede saborear distintas variedades tales como Caturro, Bourbon, Catuaí o Típica, todos tostados a punto medio, en el local y por ella misma.

Cuenta además con una amplia carta de preparados para su máquina Nova Simonelli entre los que podemos mencionar expresso, americano, machiatto, cortado, capuccino, etc. y además ofrece métodos manuales como aeropress, embolo, o cold brew.

Y si justamente el caso es el de querer saborear un excelente cold brew coffee, nada mejor que pasar por alguno de sus locales donde podrán probarlo preparado a partir de un exuberante Catuaí Amarillo, de la finca Santa Rita en Brasil, cultivado a 1250 metros. de altura y que desprende deliciosas notas a frutos tropicales, ideal para esta bebida. Y ya que están, ¿Por que no acompañarlo de una igualmente deliciosa carrot cake?