Detrás de Platónica hay dos bartenders desocupados de golpe, en los inicios de la pandemia, y un plan B que apuntaba a “inventar alguna bebida o hacer cerveza artesanal”. Sebastián Chocho había viajado por Irlanda, donde encontró que la sidra estaba muy bien posicionada, así que hinchaba por fermentar manzanas. Pero ya varios acá estaban con la misma idea, y junto a su colega y amigo Adrián Guedes eligió el camino de los refrescos. Lo primero que hicieron fue lanzar una versión baja en calorías de agua tónica.

Desde el arranque buscaban “una tónica agradable al paladar, endulzada solamente con stevia natural”, cuenta Chocho. “Estuvimos haciendo pila de investigación y en ese tiempo conseguimos contactos, proveedores, y aprendimos un montón. Recién ahora, después de dos años, pudimos llegar a una fórmula que nos gusta, y lo que nos está pasando es que los clientes repiten”.

La empresa vende cajas de 12 latas y tiene usuarios que desde hace un año piden una caja o dos mensualmente. “Eso quiere decir que el sabor está logrado y que gusta. Estamos súper contentos porque innovamos con una tónica cero calorías que si bien existe en Europa, acá no entraba”, dice el bartender.

Los primeros seis meses viajaban a Libertad, donde el dueño del gin del mismo nombre les prestaba las instalaciones para experimentar, y en la ruta iban haciendo rimas hasta encontrar una identidad para su bebida. Luego el tercer socio, Arnaldo Serres, fue quien aportó el capital inicial para concretar la planta de Platónica en Colonia, que está ubicada en una zona rural, Bañados de Conchillas, en el kilómetro 218 de la ruta 21. Al mismo tiempo ingresaron al concurso de capital semilla de la Agencia Nacional para el Desarrollo, donde fueron elegidos entre unos 400 proyectos.

Ni tan amarga

“Crear los sabores no nos costó mucho porque nosotros hace diez años que estamos mezclando”, asegura el experto en coctelería. “A la hora de hacer tónica hay recetas de todo. Lo básico es, por un lado, una infusión amarga y, por otro, un almíbar y después carbonatar. Es muy fácil, lo puede hacer cualquiera. La parte más profunda es cuando entramos a investigar diferentes infusiones con quinina, que es lo que la tónica sí o sí tiene que tener. Es una sustancia que se consigue de la cáscara del quino, un árbol originario de Perú, que después de la conquista se lleva a Holanda, y terminó plantándose en Japón y África”, explica.

Como aquí no hay, la quina que están utilizando es importada de Perú o Brasil: “Es la corteza del árbol seca, que viene triturada. Cuando probamos poníamos, por ejemplo, un gramo de quina en 100 litros de agua a tal temperatura, después dos gramos, y con la cuasia o cedro santo, como también se le llama, otro de los ingredientes que le aportan amargor, hacíamos lo mismo, además de incluir otras hierbas secretas. Le fuimos agregando jugo de limón, más de lo normal; por eso nuestra tónica tiene un toque extra de jugo natural, que pasteurizamos en la planta”.

Mientras iban probando mezclas y tiempos de infusión, empezaron a enlatar y consultaron a diferentes catadores qué tal les resultaba esa tónica artesanal. Como buscaban ampliar el alcance de su producto y jugar con el color, en esa base de tónica empezaron a infusionar pétalos de rosa e hibisco y llegaron a un estilo floral que recuerda a un agua de Jamaica.

“Generalmente los refrescos tónicos tienen más azúcar para contrarrestar el amargor de la quina”, concede Chocho. “Nosotros tenemos la versión endulzada con stevia y la común, que tratamos de que no tenga tanto azúcar como otros”. Actualmente comercializan entonces dos estilos –la indian citric y la floral– en versión normal y dietética, aunque lo curioso es que empezaron por el nicho cero calorías, especialmente buscado por personas diabéticas, que representa 70% de sus ventas.

Los canales de distribución son la cuenta de Instagram @platonicauy (el encargo mínimo son cajas de 12 unidades a $ 90 cada lata) y diferentes puntos de venta individual (a $ 120), mayormente cafeterías, tanto para consumir en el local como para llevar. Algunos de los sitios donde conseguir Platónica: Camomila, Villa Elma y Cocktail Club Uruguay.

El trago en el que esta bebida suele disputar protagonismo es el gin tonic, que desde hace años vive un revival. Junto al surgimiento de varias marcas de gin locales, esta tónica premium apuesta a un diálogo al mismo nivel.

En marzo esperan la llegada de un par de máquinas que agilizarán los procesos en la planta con el objetivo de duplicar la producción, que ahora es de 500 litros al mes (unas 1.500 latas), y agregar dos sabores que no están en el mercado. A mediados de año van a lanzar una ginger ale, un refresco de jengibre, y mantienen en reserva el otro, aún en desarrollo.


Cinco años del Mercado de Cercanías de Atlántida

Esta tarde, en el kilómetro 164,500 de la ruta 11, entre Los Paraísos y Petiribí, Atlántida (Canelones), se celebra el primer lustro del Mercado de Cercanías. El encuentro empieza a las 17.00 con venta de productos, una plaza de comidas, degustaciones y cocina en vivo. A las 18.00 será el lanzamiento de la Red de Mercados de Cercanías de Canelones y más tarde habrá espectáculos gratuitos. A las 18.30 se presentará Roy Berocay con Ruperto Rocanrol y a las 19.30 actuarán los humoristas Sociedad Anónima.

Birra en vivo

Mañana a las 18.00, en el bar Patagonia de La Paloma, ubicado sobre la calle principal del balneario rochense, los asistentes podrán elaborar la variedad kölsch y conocer otros detalles de elaboración y maridaje con Manos a la Birra. De la mano del maestro cervecero Ignacio Abreu, quienes se acerquen al local de Patagonia elaborarán 50 litros de una receta que se caracteriza por fermentarse como una ale y madurarse a bajas temperaturas, igual que una lager, además de ofrecer un sutil aroma lupulado y un carácter limpio. En la primera instancia se cocinará, habrá charlas, juegos e instancias para conocer mejor al grupo. La segunda fase se llevará adelante 30 días más tarde, cuando el equipo cervecero se reencuentre en el mismo local para evaluar el cuerpo, el aroma y el sabor del producto terminado y darle un nombre. Durante el verano la marca replicará este evento en cada uno de sus “refugios”: el de San Francisco, el de Montevideo del World Trade Center y el de Punta del Este. Las próximas fechas se irán publicando en las redes sociales de la marca.

Feria lunar

Cada lunes a partir de las 17.00, en el espacio comunal de Punta Rubia (calle Siete Cerros, entre Uruguay y Rocha), se arma la Feria Lunar. Se trata de un espacio libre de alcohol con entrada libre. Artesanos y productores locales ofrecen sus artículos hasta las 20.00; de 18.00 a 20.00 transcurre un círculo poético y musical abierto y a las 20.30 es hora de ConVeCines, esto es, proyección de cine al aire libre.