Con el foco puesto en la obra de artistas nacionales y en la profesionalización de los músicos de jazz, esta noche se celebra la última fecha de la segunda edición del MVD Jazz Festival en la sala Camacuá, un festival de tres días que comenzó el jueves. José Romero Ottonello, productor y director artístico del festival, cuenta que la idea surgió el año pasado cuando quiso presentarse con su banda en la sala y el director le propuso hacer una fecha junto a otros grupos. “Para la primera edición la idea era hacer música original de autor y que los músicos fueran todos uruguayos. Nos pusimos las pilas, yo conseguí apoyos de las instituciones gubernamentales, y fue un golazo. Este año hice lo mismo, pero es un laburo muy grande porque tocan 45 músicos”, dice Ottonello, que este año organizó el festival desde México, donde está estudiando música.
Para este año, el músico citó a diez grupos, que plantean diferentes abordajes del jazz, y dividió la grilla en tres días, todos con un concepto. “Pensé en cada fecha como cuadro de una exposición, o como las variaciones de [Edward] Elgar, que cada una tiene un nombre que refiere a un amigo. Hice lo mismo con el festival: un nombre, una estética y que todos estén relacionados entre sí”, asegura Ottonello. Así, el MVD Jazz Festival quedó dividido en tres fechas: en el Experience Day –con una propuesta de “fusión rockera”, según comenta el músico– el jueves se presentaron los grupos Mandinga Jazz, Álvaro Genta Grupo y Pulse Aquí; en el Experimental Day –que, como describe el nombre, ofrece una veta más experimental del género–, el viernes tocaron Lorenzo Cavalli Grupo, Federico Righi Grupo y Bolsa de Nylon en la Rama de un Árbol; y el Excess Day –que Ottonello define como “el éxtasis del festival– se desarrollará esta noche desde las 20.30.
Se presentarán Nathan-Monetti, un dúo de vibráfono y piano que mezcla composiciones propias con reinterpretaciones de clásicos del Río de la Plata; Marcos Caula-Mateo Ottonello Dúo, guitarra y batería que se inspiran en el jazz, el rock y el avant-garde para interpretar composiciones que sirven como disparador para la improvisación; Juan Ibarra Quinteto, que busca una nueva visión del candombe mediante la fusión con el jazz contemporáneo, el pop y la música oriental; y La Jarana, un grupo que incluye una batería de murga que busca la fusión con estilos como jazz, tango, folclore argentino y música popular brasileña.
El festival se transmite en vivo por Radio Camacuá y cada recital es filmado. “Quiero que estos días sean una fiesta, que la gente disfrute y que los gurises estén cómodos tocando. Esta es una plataforma para que los músicos salgan para el exterior y se consagren. Es lo que merecen”, concluye Ottonello.