En el ámbito doméstico, con los personajes femeninos en primer plano, se juega parte de la dramaturgia de Ivor Martinić (Split, Croacia, 1984). Hoy el elenco oficial dará a conocer Drama sobre Mirjana y los que la rodean, segunda entrega de una trilogía iniciada con la delicada Mi hijo sólo camina un poco más lento, que pudo verse temporadas atrás adaptada por compañías de Uruguay y Argentina.
“La historia que se cuenta aquí nos muestra a Mirjana en su rol de madre, hija, secretaria, amante, novia, ex esposa y amiga. Roles teñidos por la frustración de no saber cómo lidiar con los que más amamos y también con los otros, los que detestamos pero que de vez en cuando se vuelven espejo, se vuelven maestros y nos enseñan algo”, señala Diego Arbelo, a cargo de la dirección.
Antes de que Martinić viajara para asistir al estreno, conversó sobre su obra y sobre el trabajo de encarar “Bartleby, el escribiente”, de Herman Melville, que resolvió como unipersonal a la medida de Gerardo Begérez en el que el latiguillo “preferiría no hacerlo” aparece en carteles al modo de Bob Dylan en el célebre video de “Subterranean Homesick Blues”.
En Montevideo te conocimos como autor a través de la versión del argentino Guillermo Cacace de Mi hijo sólo camina un poco más lento, que aplicaba una “estética de ensayo” despojada y conmovedora. Después Gerardo Begérez hizo un montaje totalmente distinto, que incluía una escena onírica y un final con música de Abba. ¿Cómo viste esas puestas? ¿Alguna vez la dirigiste vos?
Para cada autor es maravilloso cuando ve distintas escenificaciones de sus textos. Tengo lindos recuerdos de ambas versiones, tanto la argentina como la uruguaya. A pesar de vivir lejos, soy feliz por haber podido verlas. Ambas lograron comunicar el problema del otro y del distinto. Nunca dirigí ninguna de mis obras porque soy escritor dramático, y desde esa postura trabajo en el teatro. Me interesa la posición de la impotencia del escritor y la manera en la cual se puede comunicar con el equipo autoral a través del texto, pero eso no significa que en el futuro no empiece a cuestionar escénicamente mis textos.
Bartleby, lo contrario de un “lobo de Wall Street”, es el hombre sin ambiciones, un “pálido escribiente”. ¿Por qué te interesó una nueva dramaturgia del cuento de Melville?
Me enamoré del cuento cuando estudié en la Academia de Arte Dramático, y desde siempre quise adaptarlo. Cuando Gerardo me pidió que adaptara algún texto para él se me ocurrió en seguida, porque creo que habla del humanismo y del trato del ser humano en el capitalismo. Para mí es una obra política. Desgraciadamente, somos testigos de la destrucción de economías, de un creciente número de desempleados, cierre de empresas, derechos laborales erosionados, de la necesidad de pluriempleo para cubrir las necesidades básicas, y las grandes ciudades, como Nueva York en el cuento, se hacen demasiado caras para una vida digna.
En Aquí dice el título del drama sobre Ante te basaste en un caso real. ¿Podrías contarnos ese proceso?
Fue mi primer texto teatral, y como tal tiene un lugar especial en mi corazón. Está basado en un niño que perdió a su madre y quedó discapacitado en la guerra de Croacia [1991-1995]. Usando métodos de improvisación, intenté investigar cómo se podía cambiar su imposibilidad de aceptar la realidad.
¿Cómo te llegó la propuesta de la Comedia Nacional para hacer Drama sobre Mirjana y los que la rodean? ¿Ves vínculos entre las distintas familias en tus obras, especialmente en el lugar que ocupan las madres?
Conocía la reputación de la Comedia Nacional de antes y estoy muy contento de que Mirjana se estrene justamente con ella. Vivimos en una sociedad patriarcal, y me parece que las mujeres corren más peligro que los hombres en todas las esferas sociales. Todos se toman el derecho de decidir políticamente sobre sus libertades personales. Creo que mis obras no se tratan sólo de las madres, sino de las mujeres en general. Los personajes femeninos me inspiran más porque han desarrollado una serie de herramientas para sobrevivir y superar los obstáculos. Mirjana es una mujer fuerte tentada por las circunstancias de la vida. Es uno de mis textos preferidos, y estoy muy contento de poder compartirlo con el público uruguayo.
¿Qué te ocupa actualmente?
Estoy viviendo en Barcelona y terminando Todo bien mientras nos muramos por orden de ascendencia, que cierra la trilogía sobre la familia junto con Mi hijo sólo camina un poco más lento y Drama sobre Mirjana y los que la rodean. Ese texto habla sobre la muerte, en el sentido metafórico y real.
¿Cómo viviste tu pasaje por el Pen World Voices Festival?
Fue emocionante encontrarme entre los ocho textos elegidos del año. Eso me abrió muchas puertas y confirmó que a nivel mundial siempre existe la necesidad del teatro. A pesar de que estamos viviendo épocas difíciles, estoy seguro de que el teatro va a salir adelante más fuerte que nunca.
¿Nos podrías dar un panorama de la dramaturgia croata?
Es vibrante y se traduce a varios idiomas. Ya es conocida en países de habla hispana gracias a Nikolina Židek y su página www.teatrocroata.com, plataforma de teatro croata traducido al español en la que hay una treintena de textos contemporáneos. No hay un estilo único, sino que se trata de textos con un sello fuerte de sus autores, que hablan del hoy y del ahora.
Drama sobre Mirjana y los que la rodean, de Ivor Martinić, con dirección de Diego Arbelo y elenco de la Comedia Nacional encabezado por Jimena Pérez. Va hasta el domingo 18 de agosto en la sala Zavala Muniz los viernes y sábados a las 21:30 y los domingos a las 19.00. Precio único de las entradas: $ 190 (los domingos los mayores de 60 años entran gratis). Bartleby (preferiría no hacerlo), de Herman Melville, en versión y dirección de Ivor Martinić, con la actuación de Gerardo Begérez. Funciones: viernes y sábados a las 20.30 y domingos a las 19.30 en la sala Delmira Agustini del teatro Solís. Localidades a $ 400 (2x1 para Comunidad la diaria).