En una continuación de una línea de trabajo ya consolidada, el equipo de +Cerca ediciones, con la editora Silvia Soler a la cabeza, aborda esta vez la astronomía en ese diálogo iniciado en 2014 –con el apoyo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación y de la mano de Banda Oriental– entre la investigación científica y los libros elaborados pensando en la infancia. El convocado fue, en este caso, el astrónomo Tabaré Gallardo, graduado en la Universidad de la República y doctor por la Universidad de San Pablo, quien se especializa en el estudio de la evolución de los sistemas planetarios mediante simulaciones en computadora.
Aunque son notorios algunos cambios –un formato un poco más grande, el hecho de que este título no es en sociedad con Banda Oriental, cambios en el equipo: ya no está Sebastián Santana en diseño e ilustración–, el libro se enmarca en la colección que se ha ido construyendo en los últimos seis años y mantiene el postulado de acercar infancia y ciencia mediante libros potentes, de buena factura, en un lenguaje al mismo tiempo claro y riguroso.
La fascinación por el cielo es tan antigua como la humanidad. No digo con esto nada novedoso, claro. El cielo ha sido desde tiempos remotos objeto de observación, de elucubración, ha alimentado tanto al arte como a la ciencia, fuente de inspiración y de misterio. La experiencia de estar de noche fuera de la ciudad, debajo de esa inmensidad que nos cubre, con su tremenda belleza, es inefable. Nos fascina y nos ubica en nuestra pequeñez. Por supuesto, un abordaje del cielo es inabarcable en un libro, y El cielo de día, el cielo de noche ofrece una aproximación a partir de algunas preguntas que se abren en un abanico de posibles miradas. No hay, como podría pensarse a priori, referencias a las constelaciones, y se opta, desde el título, por una mirada que se desmarca de la fascinación que hace que asociemos el cielo inmediatamente con el cielo nocturno y que se asombra también con el diurno desde una pregunta sencilla: ¿por qué es azul? Así, entre colores, astros, poesía, arte y ciencia transita este libro que invita a contemplar el cielo y a aceptar la inquietud primigenia de la duda y la curiosidad que conlleva la búsqueda del conocimiento. Porque en esa actitud de mirar el cielo radica la de mirar más allá y, como sostienen los autores en el arranque: “Si te concentras en la contemplación del cielo, las preguntas vendrán solas... como las estrellas del firmamento”.
Como todos los libros de +Cerca, El cielo de día, el cielo de noche no se agota en sus 40 páginas, sino que es una invitación para seguir descubriendo y seguir preguntándose, “con la esperanza”, sostienen, “de que las luces artificiales no nos impidan contemplar la Vía Láctea”.
El cielo de día, el cielo de noche, de Tabaré Gallardo (investigación), Silvia Soler (textos), Natalia Dayanova (ilustración) y Alejandro Olveyra (diseño gráfico). +Cerca ediciones, 2020. 40 páginas. $ 490.