El vertiginoso thriller El reino es el último éxito de Netflix. La serie de ocho capítulos se estrenó el 13 de agosto y fue escrita por los prestigiosos Marcelo Piñeyro (quien también dirige seis capítulos, mientras que Miguel Cohan se encarga de los otros dos) y Claudia Piñeiro. Además de Mercedes Morán, cuenta con un elenco de destacadísimos actores argentinos (Diego Peretti, Chino Darín, Nancy Dupláa, Peter Lanzani y Joaquín Furriel) y con los uruguayos Alfonso Tort y Néstor Guzzini.

Todo se inicia con un conflicto político y un asesinato: Diego Peretti es el pastor Emilio Vázquez Pena, un evangelista muy popular que es candidato a vicepresidente en una fórmula que integra junto con el empresario Armando Badajoz (Daniel Kuzniecka). En el acto de cierre de campaña, Badajoz es asesinado y con ese magnicidio comienza la historia.

Roberta Candia (Nancy Dupláa) es la fiscal a cargo y tiene la confesión del asesino, por lo que debería resultarle fácil cerrar el caso, pero ella tiene la fuerte intuición de que miembros de la iglesia del pastor tienen que ver con el asesinato. Tiene adonde apuntar: la pastora Elena (Morán), esposa de Emilio, es una mujer calculadora y sobreprotectora que oculta los secretos del templo, Julio Clamens (Chino Darín) es la mano derecha de Emilio, además de hijo del candidato contrincante a presidente y con una relación en secreto con su hija Ana (Vera Spinetta), la única que reniega de su familia, mientras que Tadeo (Peter Lanzani), el más religioso y leal de todos, se encarga del hogar de la iglesia. Completa el cuadro Rubén Osorio (Joaquín Furriel), asesor político y hombre sin escrúpulos para conseguir el poder. Mención aparte merecen Santiago Korovsky como Ramiro, el ayudante de la fiscal Candia, y el excelente trabajo del actor paraguayo Nicolás García como Remigio Cárdenas.

Todos tienen un pasado tortuoso en el templo que manejan Emilio y Elena, quienes imponen un fanatismo irracional y están en contra del aborto, la identidad de género y la homosexualidad, mientras que los abusos son excusados por “la palabra de Dios”. El personaje de Chino Darín y su historia son la bisagra entre los mundos ateo y evangélico, mientras que el de Furriel personifica los manejos y las trampas sucias de la política.

El reino es un atrapante thriller policial, con fotografía y locaciones impecables, con una sólida historia que habla del poder, de la religión, de la corrupción, de la prensa y de la hipocresía de la iglesia. Con un crimen como hilo conductor, lleva la historia mucho más allá de esa muerte y su resolución, a muchas microhistorias que la convierten en una costumbre adictiva.

El crimen, en realidad, es la excusa para desnudar miserias y traiciones, y resulta muy interesante como reflejo de varios conflictos actuales (“el demonio es la política”, dicen). “El viejo mundo muere, el nuevo tarda en aparecer, y en ese claroscuro surgen los monstruos”. La frase de Antonio Gramsci que se muestra al inicio sirve como una declaración de principios de esta brillante serie.

El reino. En Netflix.