La idea inicial de Zin TV fue generar un espacio de archivo para situaciones que veían en los medios de comunicación y consideraban curiosas o importantes. El nombre surgió sin mayor reflexión: sus creadores priorizaron la brevedad y que fuera una combinación común; no pretendían aludir, dicen, a contenidos pensados para gente “sin tevé”.

El director del canal, que prefiere mantener su anonimato y que se refieran a él como “el Señor Zeta”, recuerda que se le ocurrió una tarde en 2016. “Se va a hacer esto y acá vamos a poner cosas que no queramos perder. La evolución del canal da la sensación de que se trata de un proyecto más complejo, pero surgió como entretenimiento”, opina ahora.

Desde entonces el formato fue mutando, así como la frecuencia de publicaciones. Primero pensaron armar un video por día, pero luego cambiaron de idea: “Se convirtió en un espacio de actualidad y no queremos forzar la marca. Si hay contenido se hace algo y si no, no, excepto el ‘Resumen de la semana’, que desde hace dos años sale prácticamente todos los viernes y presenta un montón de hechos que parecen aislados o inconexos pero los concatena, les da un sentido, una conclusión y una opinión”.

También cambió la cantidad de integrantes, pero al igual que la identidad de sus realizadores, se mantiene en reserva, aunque Zeta menciona que son un número importante, que rondan entre los 30 y 40 años y cuentan con poca experiencia en los medios. Son los que pasan la mayor parte del tiempo mirando contenidos y seleccionando: “De 100 horas a veces sacás una. El armado de un video entre visionado, edición y divulgación te puede llevar cinco o seis horas. El ‘Resumen de la semana’ se trabaja diariamente. Hay cosas que se arman y desarman, estás todo el tiempo pendiente de lo que va pasando”. La cobertura se basa en programas de televisión en vivo que abordan la actualidad nacional: todos los periodísticos de tevé abierta, plataformas y contenidos alternativos.

Al tiempo de mencionar referencias, el Señor Zeta comenta que su propuesta “toma cosas de productos que ya existieron, pero no exactamente de uno; tiene que ver con los programas de humor argentino, más que nada Televisión registrada y Bendita TV. En la televisión española este tipo de contenidos se produce desde hace décadas: los recortes, las frases sacadas de contexto para generar humor, la parodia política. En general son cosas muy trilladas; lo novedoso es que somos una especie de puente entre la forma tradicional de comunicación y la era de las redes sociales, los contenidos vistos al instante. Zin TV es una síntesis de un montón de cosas ya hechas”.

Consultado por el caso del programa argentino 678, Zeta compara: “Eran archivos de corte político y con una línea ideológica clara y una finalidad política no disimulada. Podría ser una referencia, pero creo que es injusto para nosotros, primero porque no somos un canal que hable sólo sobre política. Eso sucede porque acá la farándula es la política, pero nosotros también hacemos humor. Además, si bien hay una línea ideológica clara, en Zin TV aparecen personajes que no tienen mucho que ver con lo que pensamos y son amigos del espacio. Intentamos no encasillarnos, no encapsularnos en algunas etiquetas”.

Vida más allá de la tele abierta

La repercusión de su propuesta fue creciendo y tiempo atrás tuvieron una reunión con un canal de televisión abierta, pero no prosperó el pase de pantalla; en Zin TV desconocen los motivos.

Un punto de inflexión en su visibilidad ocurrió durante la campaña electoral de 2019. Hoy es poco probable que alguno de sus clips no supere las 40.000 vistas a las 24 horas de publicado. “Con un video la podés pegar y meter 500.000 vistas, pero lo difícil es mantener un promedio que vaya creciendo. Hoy tenemos 91.400 suscriptores en el canal”.

Las colaboraciones de sus seguidores y las regalías que obtienen por las reproducciones en Youtube son las dos vías principales de recaudación, más allá de incorporar publicidad de un tiempo a esta parte. Acerca de la sostenibilidad económica del canal, el Señor Zeta comenta: “Tener un aporte ‘no nos va a cambiar la diferiencia’. Aparte tenés que tener cierta estabilidad económica porque esto es un trabajo; los aportes de la gente y Youtube suelen ser muy estables y nos bancan. Empezó a ser un trabajo desde que comenzamos a monetizar en 2020”.

La inmensa mayoría de las reproducciones y suscripciones corresponde a uruguayos: según las estadísticas más recientes, 92% de la gente que mira el canal lo hace desde Uruguay y le siguen países con una fuerte colonia de compatriotas: Estados Unidos, Argentina, España y Australia. Más allá de la repercusión local, el Señor Zeta piensa que este formato se podría adaptar a otros países, “pero como Zin TV es una construcción también producto de muchas casualidades y accidentes, no sé si sería exactamente lo mismo, aunque sería divertido ver el experimento”.

Entre las repercusiones que más le sorprendieron está el arribo de niños como parte del público cautivo de la propuesta: “No fue planeada la pegada que tuvieron los contenidos en el público infantil. Lo notamos cuando comenzaron a compartir videos de niños y eso nos hizo revisar una cantidad de contenidos que nosotros trabajamos con cuestiones para adultos. Nos hizo ser más cautos, cosas que en otro momento no hubiésemos puesto con el pitido de censura, hoy lo hacemos. Si hay algo muy fuerte buscamos la forma de sugerirlo y no decirlo explícitamente, pensando que puede verlo un niño. Es poco probable que ahora un chiquilín vea algo inconveniente o más nocivo de lo que puede llegar a encontrar abriendo la tablet un segundo. Nos pasa que padres dicen ver Zin TV con los hijos y nos cuentan que les gusta; de todos modos, siempre les digo que no es un contenido para niños. Creo que esa repercusión tiene que ver con el tono humorístico, la música que usamos de cierre, que suele ser pegadiza, y buscamos generar pequeños jingles. También la repetición, a los niños les encanta el contenido repetitivo”.

El opio de los medios

El Señor Zeta se define políticamente como “una persona de izquierda sin mucho rebusque, del siglo XXI”. Antes de Zin TV estaba atento a las noticias pero no tanto, ya que piensa que la actualidad en altas dosis puede ser muy nociva. Remarca que esa exposición puede llevar a encerrarse en la coyuntura, el dato puntual y que se pierda lo más importante, que es el contexto de los hechos para brindar un pensamiento más profundo.

“Siempre intenté no ahogarme con la actualidad, pero ahora lo estoy haciendo porque es mi trabajo. La actualidad nos da una punta para arrancar a pensar, nos entretiene, pero al momento de pensar no ayuda. Lo que se intenta con Zin TV es un seguimiento que genera una pieza que te aligera la realidad, porque en general nuestros videos tienen un tinte humorístico. Por un lado, te puede preocupar porque no deja de ser la realidad lo que estás viendo, pero te permite sobrellevarla de otra forma”, afirma.

Los contenidos incursionan en varios estilos de humor, incluso en el doble sentido que aplican en diversos memes audiovisuales: “En varias cosas nos gusta jugar al límite. No recuerdo quién dijo aquella frase sobre una época en que las cosas tenían una sola lectura, y hace poco empezamos a ver la segunda. Con el correr del tiempo estamos haciendo una quinta y sexta lectura que nos impide ver la línea principal. En Zin TV evitamos ser tan rebuscados, sea en la crítica o el humor”, dice.

En cuanto a los cambios en la comunicación política destaca: “Ganó en performance y perdió en profundidad. Los políticos toda la vida se pelearon, podían hasta batirse a duelo, pero hoy nos encontramos con un fenómeno que para mí es bastante inédito y es una puesta en escena escandalosa para un contenido menor. En los comentarios de nuestros videos hay gente que pone: ‘Qué mal editado que está, no se entiende por qué se pelearon, no tiene hilo conductor la pelea’. Y es que muchas veces las peleas en televisión no tienen un hilo conductor. La mayoría de los debates mediáticos son muy virulentos en la forma pero pobrísimos y débiles en cuanto a profundidad. Es muy difícil encontrar una entrevista a un político en Uruguay que esté pensando el país de acá a 100 años, o que hable de política internacional. No se puede hablar de política sin hablar de política internacional, bueno, ¿qué político hoy, antes de hacer el análisis local, habla de cómo está América Latina?”.

Los políticos no sólo participan como protagonistas de sus videos, sino que también, aunque excepcionalmente, se comunican para sugerir contenidos; esto sucede con mayor frecuencia desde el entorno de esas figuras que les recomiendan algún suceso como materia prima de sus clips.

Desde Zin TV suelen estar en contacto con la mayoría de las personas que aparecen recurrentemente en sus videos. Los responsables del canal administran esa galaxia de figuras como si fuera una obra teatral donde los personajes aparecen, tienen su momento y cuando perciben que están saturando desaparecen para retornar cuando la trama se renueva. “Hay giros argumentales. Capaz que podemos criticar a un personaje durante tres o cuatro videos seguidos y que al siguiente sea el superhéroe. Usamos mucho la lógica de la fantasía y la ficción”, dice el Señor Zeta.

Entre sus habitués está el militar retirado Carlos Techera, que intentó candidatearse a presidente en la interna del Partido Nacional y con quien dicen tener una relación de amor-odio, aunque no se conocen personalmente. “Una vez nos quiso meter presos porque le cambiamos el título a un video de él, después nos dedicó uno diciendo que nos quería mucho. Nosotros le damos vida y a veces lo criticamos, pero nos necesitamos”, concluye.

Aparte de ese episodio, tuvieron un conflicto con la señal VTV por la utilización de imágenes, pero Zeta lo da por superado y destaca que fueron aprendiendo a moverse con los grandes medios respetando su trabajo y viceversa. “En un momento había gente que creía que robaba material, nos acusaba, pero el material es puramente transformativo, no sustituye al original porque es una parodia. Deformamos lo original para crear un contenido nuevo. A todos nos sirve trabajar con contenidos locales”, dice el Señor Zeta.

La izquierda y el humor

La crítica más frecuente que reciben es que deberían ser un canal imparcial en el que se critique a todos por igual. No obstante, la mayoría de las veces que suena el teléfono por el enojo de un político se trata de gente de izquierda.

“La gente de derecha sabe lo que está viendo, acepta la lógica del show y valora la honestidad con que está planteado el discurso. La gente de izquierda cuando es criticada no le gusta nada y con nosotros no es tolerante. En general, si criticás a alguien de izquierda ellos te dicen que reproducís el discurso de la derecha o que hacés humor o abordás cuestiones ligadas al entretenimiento, la banalidad. Te dicen que en este momento tan grave del país, del mundo, no hay lugar para la tontería y vos estás distrayendo a la gente. También critican que les das voz a personas que piensan distinto, como ‘El Pibe Bazooka’, Techera o ‘Charoná’, que son gente que no condice con lo que nosotros pensamos”.

Sobre la incidencia de los medios de comunicación tradicionales en la opinión pública, Zeta piensa que mantienen un peso fundamental, pero esta última se ve afectada por las nuevas tecnologías, “que no dejan de estar influenciadas por los medios de comunicación tradicionales, ni de ser una forma de comunicación en manos de privados que muchas veces se usa en tal o cual sentido. En algún punto la comunicación se democratizó pero se volvió más peligrosa. No soy optimista respecto de eso, pero algo bueno es que en el último tiempo se cayó la idea del periodismo inmaculado. El presentador de traje y corbata que era una persona neutra que decía lo que objetivamente estaba pasando en el mundo. Claro, lo que sustituye a eso es el debate que tenemos hoy. ¿Se reemplaza con grupos de Whatsapp en los que un montón de noticias circulan en letras mayúsculas relatando cosas indemostrables? Y no, estamos en un momento de ebullición en el que se está pensando cuál es la comunicación que viene”.

“La sociedad descree en buena medida de los medios de comunicación, pero también se deja influenciar por las redes sociales, donde lo que se comparte con forma de noticia es terrible y no se sostiene. Nosotros defendemos una comunicación honesta en la que decís dónde estás parado ideológicamente, que no es lo mismo que estar partidizado, y en la que no mentís. Tan simple como eso es nuestro parámetro”, agrega Zeta.

Para 2023 planea más contenidos y sumar colaboradores a su equipo contemplando “la cobertura preelectoral, pero también podríamos decir que es directamente electoral. Vamos a cubrir los errores, las excentricidades o las mentiras de cualquiera. Todo lo que se pueda desde nuestra línea ideológica y mirada del mundo”. En ese sentido, se fija como meta “trabajar fuerte en las elecciones de 2024”. Después habrá tiempo de repensar el proyecto, “que no va a ser de por vida y en algún momento terminará”.

Zin TV agrega episodios los viernes, y en ocasiones se actualiza entre emisiones. En Youtube.