En 2021, Gonzalo Deniz decidió terminar con su proyecto musical solista de casi toda su vida artística, Franny Glass, y presentarse con el nombre y el apellido que figuran en su cédula. Así fue que ganó “un montón de libertad para componer”, según dice, pero, al mismo tiempo, también “un poco de presión”. Entonces, empezó a buscar formas más radicales de componer, como ponerse “consignas”, y estuvo todo 2021 cultivando un repertorio bastante diferente, más “experimental”. Sentía que para esos nuevos rumbos compositivos no tenía “tantas herramientas”, por eso empezó a tomar clases de guitarra otra vez y a tener interlocutores para mostrarles las canciones en pleno desarrollo, cosa que no solía hacer.

Además, vivió un proceso interno en el que concluyó que, si iba a presentarse con su nombre, tenía que ser completamente distinto, tocar con otras personas, cambiar la estética, todo. Pero cuando volvió a tocar con Franny Glass, en el respiro de la pandemia, los conciertos funcionaron, hubo buena respuesta del público y empezó a ablandarse, porque se dio cuenta de que todo ese trabajo se iba a perder. Así las cosas, se le ocurrió un paso intermedio antes de ese nuevo disco: hacer una especie de “prontuario”, reuniendo cosas que ha hecho en distintos proyectos, en un disco bajo su nombre, porque son canciones que lo van a seguir acompañando en el repertorio.

“La manera de pensar el disco fue como si fuera un concierto en vivo: ¿con qué letras me siento identificado?; ¿qué canciones me sigue pareciendo que tienen interés?; ¿qué canciones las grabé de una manera y después en vivo terminaron siendo de otra, que fue más usual que en los discos? Y hacer convivir eso con canciones nuevas, pero no las que estuve trabajando el año pasado. Entonces, pasó algo un poco raro –porque suelo entrar al estudio con todo bastante cocinado–: la grabación misma del disco empezó a generar material nuevo. En algunos casos, lo compuse de mañana y lo grabé de tarde”, cuenta Gonzalo.

Ese material, al que cataloga de “transición”, con algo de pasado, de presente y que con las canciones nuevas será un puntapié inicial para las ideas que le interesan de futuro, se hará carne en el disco titulado Mientras tanto, en Montevideo, que contará con 18 canciones, seis de las cuales son nuevas. La que cierra el álbum es la que le da nombre, con guitarra criolla y un bandoneón que se zarandea a lo largo de buena parte de la canción dándole un color ciudadano.

Durante algún tiempo Gonzalo pensó en titular el nuevo disco Cancionero, pero luego se quedó con Mientras tanto, en Montevideo por el significado tanto geográfico como temporal “y hasta cinematográfico”, que le calzaba justo al disco de transición. A partir del título se dispuso a escribir una canción homónima, que tuvo muchas versiones tanto a nivel compositivo como de grabación. “Es un tipo de letra que nunca me imaginé que iba a escribir. Al principio estaba más presente el yo, en un momento lo quité y quedó mucho mejor. Son imágenes que fueron apareciendo, y tiene una estructura como de anáfora, de repetir siempre al principio, que uso mucho en las canciones”, señala. Es una canción de instrumentación despojada, alejada del sonido de banda pop de Canciones de amor para el fin del mundo, el último álbum de Franny Glass.

“Mientras tanto, en Montevideo / hay noticias prendiendo el fuego; / hay jazmines en la calle, / paraísos trepando el cielo. / Mientras tanto, en Montevideo / hay veredas como lechos; / hay promesas en el baldío, / hay secretos en el recreo”, dicen los primeros versos de la canción.

“Hay cosas que el tiempo no va curar” es otra de las nuevas canciones, dueña de un aire pesimista. El estribillo se le ocurrió en 2020, en plena pandemia, cuando Gonzalo estuvo a punto de hacer eso que piensa que intentaron todos los músicos: crear una canción basada en el encierro. “Por suerte, no la hice en ese momento, me la guardé. Era distinta, pero tenía esa misma letra en el estribillo. Porque a principio de 2020 se hablaba mucho de que era una oportunidad para ser mejores –leer más libros, ser más solidarios–, pero la realidad dice que la desigualdad se incrementó. Entonces, empecé a jugar con esa idea de que hay cosas que el tiempo no va a curar y hay cosas que el viento no se va a llevar”, cuenta.

El disco nuevo está en la etapa de mezcla y a partir de junio empezarán a publicarse algunas canciones. Los ansiosos pueden ir el viernes a Magnolio Sala (Pablo de María y San Salvador), donde, a partir de las 21.00, Gonzalo Deniz interpretará casi todo el nuevo álbum, con entradas por Tickantel a $ 700 (quedan pocas).


Fernando Santullo de Peyote Asesino (archivo, diciembre de 2017).

Fernando Santullo de Peyote Asesino (archivo, diciembre de 2017).

Foto: Javier Calvelo, adhocFOTOS

Peyote Asesino

La banda de Fernando Santullo, Juan Campodónico, Carlos Casacuberta y compañía presenta su flamante nuevo álbum, Serial, luego de más de 20 años de sequía discográfica e intermitencias como banda. La cita será este sábado a las 21.00 en el Teatro de Verano. Las entradas se consiguen por Abitab. Valen $ 880 y $ 1.280.

Tambor, de la raíz a la esencia

Para presentar y celebrar el documental Tambor, de la raíz a la esencia, del multiinstrumentista y productor Sebastián Natal, el músico se presentará junto con Candombe Fusión, más de 15 artistas en escena. El evento será el lunes a las 20.00 en la sala Hugo Balzo del Auditorio Nacional del Sodre. Las entradas se venden por Tickantel a $ 900.

Concierto de Aranjuez

La Orquesta Filarmónica de Montevideo, bajo la dirección musical de Nicolás Rauss (Suiza), junto al guitarrista Gonzalo Victoria, interpretará el legendario Concierto de Aranjuez, del compositor español Joaquín Rodrigo (1901-1999), además de otras obras, como la obertura de la ópera El barbero de Sevilla, del italiano Gioachino Rossini (1792-1868). El evento será el miércoles a las 19.30 en el teatro Solís. Las entradas se consiguen por Tickantel a $ 360.

Andrés Stagnaro

El músico presenta “un renovado espectáculo unipersonal e intimista donde musicaliza y canta a la poesía uruguaya, en particular a las mujeres poetas incorporando también a poetas portugueses”, se anuncia en la página web del teatro Solís, recinto en el que se presentará este sábado a las 20.00, con entradas por Tickantel a $ 500.

Cucú Rapé

La banda uruguaya que mezcla cumbia, candombe y milonga con rock y pop se presentará este sábado a las 21.30 en Casa Acuario. Por información y reservas: 097 436 632.