Después de que el viernes el escritor Salman Rushdie fuera apuñalado durante una charla que iba a dar en la Chautauqua Institution, en el oeste del estado de Nueva York, este sábado por la mañana el agente de Rushdie, Andrew Wylie, informó que el escritor está conectado a un respirador. También dijo que Rushdie fue apuñalado en el cuello y el abdomen, lo que comprometió su hígado, y es posible que pierda la visión en un ojo.

El agresor de Rushdie fue detenido inmediatamente por un agente.

En su novela Los versos satánicos, aparecida en 1988, se sugiere que el Corán, el libro sagrado de los musulmanes, habría sido alterado por el escriba que recibía los dictados de Mahoma. La idea fue considerada una blasfemia por el ayatolá Ruhola Komeini, que emitió una fatwa o condena a muerte contra el autor de la obra, el indio Salman Rushdie.

Aunque en 1999 el gobierno de Irán se distanció de la condena, diversas organizaciones religiosas la mantienen y la han dotado de una recompensa equivalente a tres millones de dólares para el autor del asesinato. En 2005, otro ayatolá renovó la fatwa.

De acuerdo a Reuters, la prensa conservadora de Irán celebró el ataque sufrido por el escritor, mientras que el gobierno de ese país aún no ha emitido declaraciones sobre el tema.

Diversas figuras de la política y el arte han reaccionado contra el ataque a Rushdie, como los escritores Stephen King, Ian McEwan y JK Rowling, así como organizaciones internacionales, como PEN International y la Unión Argentina de Escritoras y Escritores, que señaló: “Repudiamos el atentado contra Salman Rushdie, un ataque contra la libertad de expresión, la democracia, la literatura y la humanidad. Contra el valor de la palabra y del pensamiento. Un acto de cobardía que nos alerta sobre sectores dispuestos a sembrar el terror y la muerte”.

El presidente francés Emmanuel Macron tuiteó: “Durante 33 años, Salman Rushdie personificó la libertad y la lucha contra el oscurantismo. Ahora fue víctima de un ataque cobarde de las fuerzas de la barbarie y la oscuridad. Su lucha es la nuestra; es universal. Hoy más que nunca, estamos a su lado”.