Viazma es una ciudad a orillas del río del mismo nombre, capital del distrito homónimo en la óblast de Smolensk y no muy lejana a Moscú. No particularmente poblada hoy día, ha sido escenario de dos momentos históricos en las campañas bélicas ocurridas en Rusia y la Unión Soviética. En 1812, en el marco de la invasión de Napoleón, fue donde los rusos dieron una soberana paliza a los franceses ya en retirada (por aquella mala idea de invadir Rusia en invierno).
La segunda batalla –y la que hoy nos importa– fue desfavorable para los entonces soviéticos: la encerrona de Viazma ocurrió en 1941, cuando los nazis envolvieron en una pinza a los defensores locales y desarticularon por completo a dos batallones, generando una desbandada de casi un millón de hombres que lograron retroceder gracias a conocer el terreno, a que los alemanes todavía no se habían organizado y al proverbial invierno ruso.
Se estima que más de medio millón de soldados soviéticos cayeron prisioneros del enemigo, y fueron incontables las bajas. En este escenario de huida y derrota se ambienta Red Ghost: Nazi Hunter, notable producción rusa de 2020, que dos años después logra llegar a nuestras pantallas mediante Google Play.
Nuestros protagonistas son un puñado de soldados soviéticos que forman parte del desbande y que huyen desorganizadamente del enemigo. Han logrado burlar la encerrona y estiman que pronto contactarán a sus camaradas, ni bien logren dejar atrás las líneas enemigas. Sin embargo, aparece en su camino una numerosa unidad especial de la Wehrmacht y la disyuntiva es, de repente, desesperada: ¿seguir adelante o plantar batalla en una acción evidentemente suicida? La salvedad, la única esperanza, es que no están solos: moviéndose con la impunidad de un lobo solitario está el Fantasma Rojo del título, un francotirador que caza a los nazis como conejos y que será el refuerzo inesperado para esa gran batalla que se avecina.
Así, recordando grandes clásicos bélicos como Sahara (tanto la versión original de 1943 con Humphrey Bogart como el estupendo remake televisivo de 1995 con James Belushi) pasados por el tamiz de la ficción rusa contemporánea (que tiene sus particularidades y maneras de hacer las cosas), Red Ghost: Nazi Hunter se construye como un entretenidísimo film bélico en el que se dan la mano Quentin Tarantino, el spaghetti western y un ritmo indetenible que hace que se devoren a toda prisa sus 99 minutos.
Más allá de sus muchas virtudes técnicas –las estupendas batallas que se van desarrollando–, tiene un notable guion, a cargo del propio director Andrey Bogatyrev junto a Vyacheslav Shikhaleev y Pavel Abramenkov, que construye unos hermosos personajes, queribles todos y cada uno de ellos (bueno, no los nazis, claro), los incorpora en un relato concreto y va al hueso, con set pieces para el recuerdo. Sería una enorme lástima que esta película pasara desapercibida, porque es una gran muestra de que el cine de acción y entretenimiento puede hacerse en cualquier parte del mundo con maestría.
Red Ghost: Nazi Hunter. 99 minutos. En Google Play.