Cinemateca estrena este lunes el ciclo Mujeres en lucha, una selección de siete películas francesas y africanas que abordan la resistencia de las mujeres frente a la vulneración de sus derechos en el ámbito público y los silencios que lo perpetúan en el privado.
Las mujeres enfrentamos múltiples batallas a lo largo de la vida, pero la violencia sistemática nos obliga a centrarnos en lo urgente: aquello que afecta nuestro pensamiento, cuerpo, deseo e incluso nuestra propia existencia. En este sentido, la perspectiva de la mujer como realizadora se vuelve clave para desentrañar las dinámicas de poder. Este ciclo de cine no sólo visibiliza esas historias, sino que también genera un espacio de reconocimiento y encuentro.
Una de las películas más impactantes de la selección es Le Consentement (El consentimiento), en la que Vanessa Filho adapta la historia de Vanessa Springora, quien a los 13 años se enamora de un escritor cincuentón amigo de su familia. No hay manera de refutar ese amor: la directora lo muestra en los detalles, en la postura de las manos, en la vergüenza que atraviesa cada gesto. La cámara deja en evidencia la desnudez del hombre no como símbolo de intimidad, sino como la imagen descarnada de un depredador.
En L’amour et les forêts (El amor y los bosques), Valérie Donzelli explora otra forma de sometimiento: el de Blanche, una mujer atrapada en una relación de la que no puede escapar. La dicotomía entre deseo y libertad ha moldeado nuestras relaciones durante siglos, consolidando patrones de control y violencia. Esta misma problemática se refleja en Dalva, la historia de una niña de 12 años que por primera vez se aleja de su abusador. A través de una estética de brutal belleza, la película expone la reconstrucción forzada que muchas mujeres enfrentan tras sobrevivir a la violencia, una constante en todo el ciclo.
Pero la resistencia no siempre es individual. Debout les femmes (¡Levántense mujeres!) y Annie Colère (La cólera de Annie) abordan la lucha política de colectivos organizados. En la primera, François Ruffin y Bruno Bonnell –diputados de corrientes opuestas– recorren Francia conociendo a mujeres con trabajos precarizados, exponiendo la desigualdad que enfrentan. Annie Colère, por su parte, narra la historia de un grupo de mujeres que en los años 70 luchó por el derecho al aborto en Francia.
El ciclo también incluye Marinette, un retrato de la pionera del fútbol femenino francés Marinette Pichon, y La colline où rugissent les lionnes (La colina donde rugen las leonas) nos transporta a Kosovo, donde tres jóvenes desafían las imposiciones de un entorno que las limita, explorando su libertad en un mundo que aún intenta silenciarlas.
Mujeres en lucha no sólo nos invita a mirar, sino a reconocernos en estas historias y comprender que toda resistencia, ya sea individual o colectiva, es un acto de transformación.
Mujeres en lucha. En Cinemateca Uruguaya, desde el lunes 17.