El Espacio 1001 realizó este domingo su acto de cierre de campaña, a exactamente una semana de la elección nacional. En el escenario, en el Monumento a La Carreta del parque Batlle, la oratoria central fue del senador Óscar Andrade, que encabeza la lista para la cámara alta, quien se refirió a la “gigantesca responsabilidad que el pueblo tiene dentro de un puñadito de horas” y celebró las cinco caravanas que organizó el Frente Amplio (FA) horas antes, que mostraron que “la campaña está que arde” y que “hay muchísimo pueblo movilizado” en el tramo final, consideró.
Andrade habló al comienzo de su discurso de las cifras que dan las encuestas de intención de voto, que, con diferencias, ubican al FA cerca de la mayoría parlamentaria, sobre todo en el Senado. “La buena noticia es que, si las elecciones fueran hoy, el FA estaría recuperando en ambas cámaras la mayoría parlamentaria, y eso llevaría a que, si esto sigue un mes más [en referencia al posible balotaje], sea casi un trámite”, afirmó Andrade, aunque, acto seguido, advirtió que “sería un error caer en la soberbia” y “descuidar” la campaña en “estos últimos días”.
El dirigente del Partido Comunista de Uruguay (PCU) se refirió al desafío que implican los indecisos que, mayormente, están alejados de la política por desinformación o por desinterés. “En cada barriada hay una constante que es porfiada, vos te encontrás con vecinos y vecinas que te preguntan si este mes son las elecciones, que te preguntan quién se tira: hay una parte de la población que está alejada de la política o peor, que está enojada con la política”, reflexionó Andrade, y aseguró que “este es un problema profundo para las fuerzas populares y un problema electoral para esta semana”.
“Si hay un porcentaje de la población que está parado desde ese lugar, la historia es fácilmente manipulable, no podemos descuidar que un bombardeo de la derecha en la última semana y en los últimos días apelando al miedo te pueda masticar un puntito o dos del electorado”, alertó Andrade, y resaltó que por esa diferencia se puede perder la mayoría parlamentaria en una de las dos cámaras.
Andrade enfatizó que esta semana es la última “para intentar confirmar la victoria el último domingo de octubre” y dijo a los militantes que están “obligados a exprimir cada día” para convencer a los indecisos. En esa línea, resaltó que “la mayoría de la población que está indecisa es de los barrios populares, de los sectores populares”, y “está con esa contradicción de que no cree en la política, pero está atravesada de problemas políticos dolorosos, y ahí se juega el partido”.
Andrade sobre el plebiscito: “El movimiento obrero uruguayo decidió defenderse”
En otro tramo de su discurso, Andrade se refirió al plebiscito de la seguridad social que impulsaron el PIT-CNT y otras organizaciones sociales, y que en el FA apoyan el PCU y otros sectores. Para ello, se remontó a la reforma jubilatoria que introdujo el sistema mixto, en 1996, y afirmó que en ese momento las jubilaciones “sufrieron un hachazo y las privatizaron”. Dijo que la nueva reforma al sistema previsional, que hizo este gobierno, fue un “nuevo hachazo” y que la jubilación mínima “tuvo tres años de rebaja” en este período. En ese sentido, apuntó que el “movimiento obrero uruguayo decidió defenderse” mediante este plebiscito.
“Es muy difícil en estos temas creerse dueño de la verdad, pero si nos vamos a equivocar, queremos equivocarnos con el movimiento obrero. Si vamos a perder la noche del 27, preferimos perder con los trabajadores, los estudiantes y los cooperativistas, y vamos a reflexionar el otro día cómo hacemos para construir perspectiva común en un tema de tanta sensibilidad”, afirmó Andrade.
El senador se refirió al vínculo entre la 1001 y el movimiento sindical, y tomó con ironía el concepto de “Fapit” que utilizan peyorativamente desde el oficialismo para referirse a esa cercanía: “A veces dicen ‘Fapit’; si hay una lista que está en el horno es esta lista”, afirmó, y aseguró que “esta lista orgullosamente tiene una cantidad de compañeros y compañeras que vienen de la lucha sindical”. “Vienen de las fábricas, de las obras, de los talleres, de las marchas callejeras, saben lo que es una huelga y pasar frío. Vienen desde ese lugar. No lo dicen con vergüenza. Respetamos todas las autonomías, pero hemos unido nuestras banderas con las luchas de los trabajadores y las trabajadoras toda una vida”, expresó.
Por otro lado, Andrade se refirió a la espectacularización de la campaña y dijo que, por el contrario, la 1001 no es “moda” porque no le “interesa”. “No nos interesa el show. La lucha política es otra cosa: es la lucha por el plato de lentejas y por que no haya violencia contra los gurises y contra las mujeres, es la lucha por el derecho a la vivienda, por el trabajo digno y la soberanía y la identidad y la cultura. No vamos a entrar ni cinco minutos en la guarangada; que si la novia de Fulano, que si hace lagartijas”, lanzó, en alusión a la campaña del candidato colorado, Andrés Ojeda.
Finalmente, Andrade saludó a los sectores con los que la 1001 hizo acuerdo para la lista del Senado, algo que justificó en que el FA en su documento de autocrítica advirtió que no se podía “despatarrar en 250 millones de listas”, y aseguró que “la única forma de no despatarrarse es encontrar caminos de unidad y espacios de acuerdo con quienes pensamos distinto y tenemos sensibilidades distintas”.
Antes del senador, tomó la palabra la diputada Ana Olivera, suplente de Andrade en la lista de la 1001 para el Senado. Olivera dijo que el tono de la campaña hace parecer que son todos “iguales”, pero que el FA ha “intentado llenar de política esta campaña, porque la política es noble y es la que nos permite transformar la sociedad buscando la pública felicidad”. “Nuestro discurso no es vacío de contenido, pero vamos escuchando permanentemente ‘dónde están las propuestas’”, criticó, y aseguró que en la 1001 se sienten “orgullosos y orgullosas” del programa del FA.
“Es nuestro programa, en el que debatimos dos años y medio, recorrimos el país, recogiendo y dialogando. Está la voz de todo el país en ese programa”, enfatizó Olivera, y afirmó que ese documento “tiene una respuesta para cada uno de los problemas que vamos encontrando”. En este punto, defendió la necesidad de combatir la pobreza –algo que no puede limitarse a “transferencias monetarias”, advirtió– y criticó que en este gobierno “sólo 5% de la población se apropió de la riqueza” del crecimiento económico.
En ese sentido, Olivera recalcó la importancia de obtener la mayoría parlamentaria para “dar vuelta ese conjunto de leyes” que aprobó este gobierno, “desde la ley de urgente consideración” hasta “la ley de medios”, y llamó a poner la papeleta del Sí “para que sea hecho el derecho a una jubilación digna”.