Las modificaciones al sistema previsional que, a impulso del PIT-CNT, se plebiscitarán en las elecciones nacionales siguen en la agenda del Frente Amplio (FA). La discusión en torno al plebiscito de la seguridad social se retomará el lunes 22 de julio, cuando, en principio, el Secretariado Ejecutivo determinará la forma en la que el FA resolverá su posición orgánica sobre la consulta popular, que muy difícilmente sea diferente a la de la libertad de acción.
Dado que los sectores que componen al FA no han cambiado su posición, “lo que está en discusión es cuáles son los alcances públicos de la discusión entre frenteamplistas”, esto es, “cómo todos mantenemos nuestra postura sin dañar al FA”, de modo de transitar la campaña electoral “con la mayor fraternidad posible”, indicó a la diaria la representante del Partido Socialista (PS) en el Secretariado, Daniela Brandon.
Luis Puig, dirigente del Partido por la Victoria del Pueblo –que, al igual que el PS, acompaña el plebiscito–, dijo a la diaria que el FA debe definir “cómo se va a construir la síntesis de las diferentes posiciones”. A modo de ejemplo, preguntó: “¿Va a haber papeletas en los comités del FA? ¿La gente va a tener la posibilidad de recurrir a los comités de base para encontrar la papeleta? Eso para nosotros es muy importante, tenemos que ser muy claros en las decisiones que se adopten”.
En tal sentido, la resolución del Plenario Nacional del FA que estableció los términos de la libertad de acción para la etapa de recolección de firmas prohibía la utilización de “los recursos comunes del FA para la campaña impulsada por las organizaciones sociales y para oponerse a ella”. Asimismo, impedía la mención de “la temática de la iniciativa constitucional” en “las actividades centrales y comunes de la fuerza política”.
Para Puig, todo esto debe volver a discutirse justamente en un nuevo Plenario Nacional, que orgánicamente es la máxima autoridad permanente del FA. “Nosotros siempre apostamos a la mayor participación”, señaló.
Diferente es la opinión de Alejandro Sánchez, senador del Movimiento de Participación Popular (MPP) y coordinador de campaña del candidato del FA, Yamandú Orsi. En una entrevista con la diaria, Sánchez, que es contrario al plebiscito, dijo que el ámbito para la rediscusión del tema “seguramente sea una Mesa Política”, que orgánicamente es el organismo ejecutivo del Plenario.
Brandon consideró que el tema podría resolverse en la Mesa Política siempre y cuando haya “una salida en unanimidad” que “garantice que todos los espacios discutieron mínimamente”. La dirigente del PS dijo que es importante que la resolución se adopte por unanimidad para evitar una experiencia similar a la del plebiscito para regular los ingresos a las intendencias, que dividió internamente al FA. “No queremos exponernos a que eso pase en ningún sentido”, expresó.
Ismael Blanco, representante del Nuevo Espacio en el Secretariado, dijo a la diaria que su sector mantendrá su postura: “Nuestra posición es la posición del programa: cambiar la ley por otra ley a través de una convocatoria a un acuerdo nacional”. No obstante, Blanco coincidió en que es importante que no haya “calificativos de ningún tipo” entre los sectores a favor y en contra de la consulta popular. “Más allá de no estar de acuerdo, nosotros no vamos a impedir ni obstaculizar nada”, afirmó.
Con respecto al ámbito para la rediscusión, Blanco sostuvo que se trata de una resolución que “debe tomar el Plenario” porque “tiene una representatividad mayor”. Asimismo, consideró que la fuerza política debería tener una resolución “antes de agosto” para “disipar las resultancias que sean y así después abocarse a la campaña electoral”.
La papeleta y las bases programáticas
La papeleta por la cual el PIT-CNT recolectó más de 430.000 firmas propone una reforma constitucional que consagra el derecho “al acceso a la causal jubilatoria común a los 60 años de edad y 30 años de servicios”. Las bases programáticas del FA establecen que un nuevo gobierno de la fuerza política tendrá que “generar las condiciones para el acceso a la jubilación a los 60 años de edad”, pero “manteniendo los estímulos y la capacitación necesaria para que quienes quieran seguir trabajando puedan hacerlo”.
La papeleta de la central sindical también fija en la Constitución que “ninguna jubilación ni pensión podrá ser menor al valor del salario mínimo nacional”, lo cual supone un incremento de las pasividades más bajas de unos 3.400 pesos uruguayos. Al respecto, el documento con las “bases para el diálogo social en seguridad social”, que elaboró el FA y que fue ratificado “en todos sus términos” en las bases programáticas, establece que “se evaluará la creación de una pasividad básica para personas mayores que no disponen de altos ingresos y/o patrimonio”.
Por último, la papeleta del PIT-CNT establece que la seguridad social no es “susceptible de lucro” y prohíbe “los sistemas de ahorro individual con destino jubilatorio”. En este punto, las bases programáticas del FA plantean promover un sistema previsional con tres pilares: uno solidario (no contributivo), otro de reparto intergeneracional (contributivo) y otro de ahorro (no lucrativo).
El FA también propone “revisar integralmente el sistema de financiación de la seguridad social”, bajo la premisa de que “aporten más quienes tienen más”. Y añade que desde el gobierno “se establecerán garantías expresas para las personas e instituciones, respetándose el principio de la debida gradualidad de los cambios”.
“No son contradictorios”
Para la diputada del MPP Bettiana Díaz, “la mayoría de los aspectos que se plantea incluir en el diálogo social no forman parte de la iniciativa de reforma constitucional”, que, a su entender, “peca de lo mismo que la reforma del gobierno”, esto es, “no proponer soluciones integrales a los problemas complejos que debemos atender”. A través de su cuenta de X, Díaz expresó: “Yo no acompañé y no acompaño el camino de la reforma, pero soy muy respetuosa de quienes sostienen sus luchas con militancia. Lo que sí no llevo es que nos corran y tilden de hacerle el juego a la derecha con argumentos que desconocen las propias resoluciones del FA”.
El dirigente del PS Gustavo González aseguró a la diaria que “no es cierto” que “quienes impulsamos el plebiscito estamos en contra del diálogo social” que prevén las bases programáticas del FA. “La diferencia es que el plebiscito le pega en la línea de flotación a las AFAP [administradoras de fondos de ahorro previsional], entonces, en ese marco, nosotros creemos que lo más importante es ir a un diálogo social con el plebiscito aprobado”, señaló.
González sostuvo que, en la década del 90, cuando se aprobó la reforma jubilatoria que instaló el sistema previsional mixto, “el argumento era que las AFAP iban a resolver el déficit del BPS [Banco de Previsión Social] y eso no se constató”. De hecho, “ahora tuvieron que hacer una ley por la supuesta desfinanciación del BPS”, por lo que “es obvio e inteligente razonar que las AFAP no cumplieron su objetivo”, afirmó.
Por otra parte, González afirmó que el PIT-CNT y las organizaciones sociales que promueven el plebiscito deben “garantizar sus reclamos independientemente de las elecciones nacionales”, porque, si bien las bases programáticas del FA anuncian una nueva reforma jubilatoria, “¿quién garantiza que gana el FA?”, preguntó. “Yo deseo que gane el FA, pero una cosa es el deseo y otra cosa es que gane. Se sabe que las elecciones van a ser muy ajustadas, tanto para un lado como para el otro, entonces es correcto que el movimiento popular se haya planteado resolver esto al margen de las elecciones nacionales”, opinó.
Puig también aseguró que los tres puntos que figuran en el plebiscito “no son contradictorios” con el diálogo social que pregona el FA. Afirmó que, por el contrario, “permiten una buena base de discusión consagrando algunos aspectos básicos”. “Creo que es un buen cimiento para construir todo el edificio de seguridad social con las reformas profundas que hay que hacer”, afirmó.