La interpelación al Ministerio de Desarrollo Social y al Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) por la muerte de una adolescente que estaba embarazada bajo el amparo del INAU, en Rivera, y era víctima de explotación sexual en el marco de salidas no acordadas, se extendió durante 12 horas, este jueves. La encargada de hacer las preguntas fue la senadora frenteamplista Silvia Nane, y luego de las respuestas de las autoridades –o la ausencia de ellas, a su entender– la bancada del Frente Amplio (FA) solicitó la renuncia del Directorio del INAU y de otras jerarquías vinculadas, pero la moción no prosperó a falta de mayorías. El balance de la convocatoria, para Nane, es que las autoridades “decidieron no responder”, algo que forma parte de “una política definida de ocultar información”.
Consultada sobre cómo abordará el programa de gobierno del FA, que se presentará el 25 de agosto, la problemática de la explotación sexual infantil y adolescente, Nane afirmó que lo primero es “fortalecer lo institucional en materia de investigación” para “entender muy bien” cómo funcionan esos “mercados criminales” y sus impactos comunitarios. Atado a esto, la senadora de La Amplia dijo que no cree que los allanamientos nocturnos que propone el oficialismo sean la “bala de plata” para terminar con los problemas de convivencia e inseguridad, y consideró que “es hasta poco honesto decirle a la ciudadanía que con eso los problemas se solucionan”.
Nane apuntó que es una posibilidad que el FA termine por otorgar libertad de acción a sus sectores si no se llega a un acuerdo con respecto a este plebiscito en el marco del análisis que está llevando a cabo dentro del partido, aunque le quitó gravedad al hecho de que “hay diferencias en la interna” sobre cómo plantarse de cara a la iniciativa: “Me parece natural que las haya. La cuestión es que hay que sobreponerse para construir”, evaluó en esta entrevista con la diaria.
¿Qué balance te dejó la interpelación por la muerte de una adolescente institucionalizada en Rivera?
Hay un balance formal que es que decidieron no responder, o no tenían la capacidad para responder las preguntas, o no tenían la información para responder las preguntas. Cualquiera de los tres escenarios es muy preocupante. Hay un elemento que a mí me hace pensar que, en definitiva, esto es una forma más de una política definida de ocultar información, que es que el INAU a principios de este año quiso declarar reservada toda la información que tenía. Son decisiones políticas que después terminan teniendo su formalidad administrativa. La segunda evaluación es del orden del contexto, que es la mezcla de lo formal con concepciones medio arcaicas, con mecanismos de autopreservación, que a veces son institucionales, a veces son sociales, a veces son individuales y a veces son políticos.
¿Eso de señalar supuestas responsabilidades en las víctimas, por ejemplo?
Eso, y no rebelarse ante lo que está mal, cada quien desde su lugar. Todas esas cosas, en general, lo que terminan construyendo son como unos laberintos políticos, sociales, burocráticos e institucionales que terminan perpetuando situaciones espantosas, que quedan garantizadas en su impunidad por todo eso. Creo que nos falta muchísimo. Es una pena que ayer [por el jueves] no hayamos podido conversar, de repente, de ideas más concretas, como si el cambio no tiene que ser profundo como fue, por ejemplo, en el sistema de salud, donde se separó la rectoría de la ejecución de las políticas. Es una pena que ayer, por ejemplo, no hayamos podido conversar sobre crear un comisionado parlamentario para la infancia y la adolescencia, como lo hay para el sistema carcelario.
Para el FA amerita la renuncia del directorio del INAU.
Definitivamente. Tampoco pudieron responder cuándo iniciaron la investigación administrativa [por la muerte de la joven embarazada]. ¿Por qué no lo quisieron decir? ¿Por qué hicieron la investigación administrativa tres meses después de que la gurisa se les murió? Nos parece que tiene que haber esa honestidad de decir “todos ponemos nuestros cargos a disposición”; hubiera sido genial que pasara eso en vez de tener que pedirles la renuncia a los jerarcas del INAU. ¿Van a seguir abrazados a que ellos hacen todo bien pero “hay un contexto histórico”, “hay procesos históricos de desprotección”, “hay gurisas que tienen la psiquis rota y por eso quieren tener un montón de novios”?
¿Cómo se aborda esta problemática de la explotación sexual infantil y adolescente en el programa de FA?
Hay que fortalecer lo institucional en materia de investigación, hay que priorizar cómo vas a actuar en esos mercados criminales, pero los tenés que entender muy bien, tenés que entender no solamente dónde está el dinero que mueve el mercado criminal sino también cuáles son los impactos comunitarios que eso tiene. Tenés que sostener la comunidad, porque la comunidad la necesitás para que denuncie, para que sostenga y para reparar. Entonces, hay elementos, por ejemplo, de trabajo comunitario, que están en la parte de convivencia del programa, también está el acompañamiento en el egreso del sistema carcelario. Hay dispositivos territoriales, y ahí me voy, por ejemplo, a la pata que está en infancia y adolescencia, que plantea volver al territorio con dispositivos de atención integral. Ahí tenés, por ejemplo, la salud mental; cómo vas a manejar la parte de consumo problemático de sustancias; cómo vas a manejar la violencia de género y generaciones; cómo vas a sostener los cuidados de esas familias.
Eso requiere primero entender las causas. Hay causas que tienen que ver con la violencia doméstica, intrafamiliar, con las situaciones de extrema vulnerabilidad económica. En general, las víctimas de explotación sexual infantil, sobre todo, son víctimas de abuso sexual infantil. El abuso sexual infantil, en su gran mayoría, se da en contextos intrafamiliares y la gran mayoría de las denuncias son de mujeres, lo cual no quiere decir que no exista con los varones, lo que sí pasa es que está mucho más invisibilizado. Hay una cuestión de la violencia en los territorios, de poder entender algunos mercados criminales que funcionan en los territorios, como, por ejemplo, el fenómeno del narcotráfico. Hay ciertos aspectos en ese micromundo que generan nuevas formas de poder, y al generar nuevas formas de poder se necesitan organizaciones comunitarias que sostienen esos círculos de poder. Las gurisas son un elemento bien importante y la explotación sexual son los cuerpos dóciles de muchos de esos circuitos.
El plan de gobierno del FA
¿En el programa se está pensando en alguna política de empleo garantizado por el Estado?
Nosotros lo teníamos en el Plan País [de Carolina Cosse] como una de las medidas de urgencia. En el programa no está porque en el programa no hay medidas concretas, lo que hay son lineamientos. Si me preguntás a mí si tendría que estar en el plan de gobierno, sí.
¿Pero no va a estar?
No sé, todavía no lo terminamos de redactar, estamos conversando. Varias de las propuestas que nosotros habíamos pensado en la precandidatura de Carolina, del Plan País uno y del Plan País dos, van a estar integradas al plan de gobierno.
¿Podés mencionar algunas de esas propuestas?
Hasta que no esté la versión final del plan de gobierno, me parece que no es adecuado.
Ahora parece que la bala de plata son los allanamientos nocturnos. Yo creo que no existen balas de plata para ese tema y me parece que, además, es hasta poco honesto decirle a la ciudadanía que con eso los problemas se solucionan.
Otra preocupación que ha expresado el FA vinculada a la situación de las infancias es la ley de tenencia compartida que aprobó este gobierno. ¿Qué va a pasar en un eventual gobierno del FA? ¿Hay una intención de derogarla directamente o modificarla?
Sí, hay una intención de analizar el impacto y de analizar cómo modificar esa desprotección; qué es lo que concretamente se va a hacer no te puedo decir, porque hay que estudiar. La ley de tenencia compartida es un elemento de desprotección simbólico pero práctico también, y además tiene un problema serio de implementación. La conceptualización de las denuncias falsas es gravísima. Se da de bruces con el derecho del niño a ser oído y con las recomendaciones del Sipiav [Sistema Integral de Protección a la Infancia y Adolescencia contra la Violencia], que dicen que cuando existe una denuncia siempre debe ser tomada en cuenta porque es un pedido de ayuda, que se elabora de la forma que se puede. Cuando uno cambia las formalidades, no siempre lo único que cambia son formalidades: cambia una simbología, cambia una conceptualización, cambia una forma de generar pensamientos en la comunidad. Hay que revisarla en todos esos aspectos.
Acuerdos electorales y plebiscitos
Este jueves Búsqueda informó que Cosse finalmente va a encabezar la lista de La Amplia para el Senado. ¿Qué significa esto para el sector? ¿Creés que con esta confirmación se asegura al menos una banca?
Yo no soy muy ducha en las cuentas electorales, honestamente. Políticamente, creo que significa el respaldo de Carolina a un sector que votó muy bien en las internas, que creo que representa una forma distinta de hacer algunas cosas, que intenta ser un lugar en el que las personas independientes del FA encuentren una opción, hasta ahora, electoral. Vamos a ver cómo evoluciona eso. Que Carolina encabece esa lista a mí me parece una buena idea, me parece que es, una vez más, ponerle el cuerpo a un proyecto político.
¿Es un hecho el acuerdo por el sublema con el Partido Comunista?
Yo entiendo que las conversaciones sobre el sublema siguen adelante, pero no he estado mucho en el armado electoral. Nosotros hemos trabajado siempre muy bien con el partido, son compañeros que yo respeto muchísimo, con los que, de hecho, en esta legislatura hemos trabajado muy mano a mano, porque éramos parte del mismo sublema que habíamos hecho la vez pasada. Creo que hemos trabajado en una complementariedad bien interesante; también con otros compañeros de bancada, pero la relación con el partido para mí ha sido de mucha confianza y de mucha generosidad. El sublema siempre es un espacio de acumulación electoral, que yo creo que también tiene que reflejar un espacio de acumulación política, para que no sea sólo un reflejo electoral. Yo tengo entendido que las conversaciones en ese sentido han continuado por buen camino.
¿Para vos es una apuesta que hay que seguir?
Para mí hay que seguir haciendo acumulación política, sí.
¿Te pareció bien que Cosse eligiera este momento, después de las internas, para anunciar su posicionamiento sobre el plebiscito de la seguridad social?
Siempre dijo que ese era el momento, lo que pasa es que a algunos no les gusta escuchar esa respuesta, querían que Carolina se expresara cuando ellos querían que se expresara. Carolina siempre dijo que se iba a expresar cuando el FA definiera todas sus instancias de posicionamiento político.
¿Creés que hay enojo en algunos integrantes de algunos sectores que están a favor del plebiscito y que apoyaron a Cosse en la interna después de este posicionamiento?
No sé por qué tendría que haberlo, el FA definió la libertad de acción.
¿Cuál es tu postura personal con respecto a esta iniciativa?
A mí me parece que lo que nos merecemos es hablar en profundidad de qué vamos a hacer con la seguridad social. Me parece absolutamente válida la posición del PIT-CNT. Esta casa [en referencia al Parlamento], que queda, casualmente, o no casualmente, frente a la plaza 1° de Mayo, elaboró un proyecto de ley que impacta directamente en la vida de las trabajadoras y de los trabajadores, que cambia las reglas del juego de quienes los primeros de mayo se reúnen ahí y tienen en su trabajo la fuente de sus ingresos. Entonces, si desde este lugar sale algo que los impacta, es lógico que haya una propuesta alternativa, es necesario para la democracia. Me parece que es una responsabilidad del gobierno, no de la central de trabajadores, construir los acuerdos necesarios. Entonces, me parece que es necesario reconstruir ese diálogo, lo que tenemos que lograr es ponernos de acuerdo sobre las grandes líneas. Ahora lo que hay es un mal proyecto de seguridad social y una alternativa de los trabajadores. A mí me hubiese gustado mucho que hubiese un acuerdo en el medio. Yo no puedo creer que conociendo la historia de lucha de la central de trabajadores hayan pensado que cambiando así las reglas del juego no se iban a parar firmes a defender lo que consideran que es justo. Creo que estamos ante una mala ley y que tenemos que poder construir una alternativa que tenga mucho más acuerdo.
¿La Amplia no va a ensobrar?
No hemos decidido eso todavía.
¿Qué opinión tenés del otro plebiscito que se va a votar en octubre, que es el de los allanamientos nocturnos?
El FA está trabajando ese tema con un grupo. Yo, en lo personal, no he visto nada que muestre que haya una bala de plata para solucionar o para aportar alguna solución que pase por ahí. Lo que pasa es que la inseguridad sigue siendo un tema que marca las campañas, y yo vengo contando ya tres campañas en las que, sobre todo, la derecha cree que tiene balas de plata para solucionar los problemas de la seguridad: primero era la baja de la edad de imputabilidad, después Vivir sin Miedo –recogieron gran parte de eso en la ley de urgente consideración y lograron varias cosas, entre ellas, meter un montón más de mujeres presas y tener a un montón de gurises más presos con sus madres– y ahora parece que la bala de plata son los allanamientos nocturnos. Yo creo que no existen balas de plata para ese tema y me parece que, además, es hasta poco honesto decirle a la ciudadanía que con eso los problemas se solucionan. Si nosotros no logramos entender los mercados criminales que están detrás de toda la inseguridad, si nosotros no logramos entender cómo vamos a romper esos mercados criminales… Hay que lograr acuerdos sociales de convivencia más que andar pateando puertas de noche.
¿Creés que a la hora de definir cómo se posiciona el FA tiene que tener en cuenta el factor electoral, debido a la alta adhesión que parece tener este plebiscito, según las encuestas?
A mí me parece que hay que atender todo, porque la realidad está compuesta de todo. También es verdad que las veces anteriores en que los partidos tradicionales tuvieron libertad de acción e incluso posiciones contradictorias frente a otros plebiscitos no pasó nada.
Esto lo decís porque hay diferencias en la interna sobre cómo posicionarse.
Hay diferencias en la interna y no es que esté bien, pero tampoco está mal. Me parece natural que las haya. La cuestión es que hay que sobreponerse para construir.
¿La libertad de acción es una opción para este plebiscito?
Sí, claro.
¿Y vos personalmente estás a favor de esa posibilidad?
Sí, por supuesto; me hubiese gustado mucho más una opción de acuerdo, pero si el acuerdo es la libertad de acción, yo soy orgánica.