De más
- Haber visto un par de películas de David Lynch y poder hablar de ellas.
- Ser presidente y no tener que sacarte fotos comprando verduras en un puesto de La Paloma porque ya salió la última encuesta de popularidad del período.
- Que las autoridades de Coalición Republicana te sorprendan con un cargo en el próximo directorio de un ente autónomo.
- Comprarte la mansión de Jorge Lanata en José Ignacio y encontrar un cofre con todos los sobres que le pasaron en los últimos años.
- Que Nacho Álvarez te putee en X.
- Desconectarte de las noticias y seguir pensando que la vaca que te vendieron en Conexión Ganadera sigue pastando de lo más tranquila.
- Ser presidente y darte cuenta de que, a pesar de tu facha, juventud y popularidad, la gente quiere muchísimo más a José Mujica con sus uñas sucias y pelo desgreñado.
- Irte de vacaciones a Florianópolis y poder bañarte en la calle del hotel gracias a las inundaciones.
- Que te hagan una entrevista para un móvil en vivo en la playa y aprovechar para criticar al capitalismo.
De menos
- Ser jerarca del gobierno y que te putee la oposición en los medios porque te fuiste de vacaciones sin dejar prontos los documentos de la transición.
- Que falten un par de minutos para que te hagan una entrevista sobre el gobierno de Venezuela y aún no haber decidido si vas a hablar muy en contra o más o menos.
- Dejar todo para asumir un cargo y que te veten a último momento.
- Recibir puteadas cinco años por tu gestión en el Ministerio del Interior y que después te avisen que seguís en el cargo.
- Comprarle a tu pareja un anillo de plata boliviana y tener que pedírselo de vuelta a las dos semanas para empeñarlo porque la cosa se mueve muy poco y las ventas en tu negocio vienen medio malena.
- Sentirte mal porque no sabés quién carajos es Luisito Comunica. No seas pelotudo, haceme el favor.
- Que te echen como delantero de Liverpool y termines jugando en la liga de Arabia Saudita con un sueldo de 500.000 dólares por semana.
- Ser parte del gobierno saliente y no estar del todo seguro de si va a estar todo bien con Arazatí o va a ser un desastre.