De más

  • Ser Julio Luis Sanguinetti y aún estar políticamente vivo.
  • Que se prenda fuego tu área en la Intendencia de Montevideo justo después de que diste el salto al Parlamento o al Ejecutivo.
  • Darte cuenta de que ahora te toca a vos denunciar los chanchullos del gobierno anterior.
  • Convencerte de que en estos cinco años va a salir todo de maravilla.
  • Que pongan a Lorena Ponce de León como responsable de todas las auditorías.
  • Perder la banca en Diputados pero haber conseguido que te coloquen en la CARU o en la CARP, para ganar el doble.
  • La reaparición de Rodolfo Nin Novoa y Diego Cánepa en las notas políticas, luego de cinco años de ausencia.
  • Los fiscales que estaban esperando el cambio de gobierno para empezar a citar a blancos pillos.
  • Cómo se quieren y apoyan los ministros y ministras entre ellos.
  • Que pongan tu ceremonia de asunción como ministro a primera hora y puedas irte temprano a tu casa.
  • Haber tenido un cargo de confianza en un ministerio y que el ministro te haya renovado el contrato por tres años antes de irse.
  • Ser empleado público y que te chupe un huevo quién se va y quién viene.
  • Que el buen clima te haya permitido desfilar desde el Palacio Legislativo a la plaza Independencia en el coche que te mandaste tunear.
  • El café sin vencer que te dejaron las viejas autoridades del ministerio.

De menos

  • Que nadie le haya hecho una entrevista al bigotudo que estaba atrás de Orsi en el Parlamento.
  • Estar preparándote para pelear la batalla cultural contra la izquierda durante los próximos cinco años, pero tener la sospecha de que es una pajería inventada por tuiteros libertarios adolescentes.
  • Que ya no haya noticias sobre ignotos dirigentes de Cabildo Abierto con antecedentes oscuros que llegaron a cargos de gobierno.
  • Que tus ingresos mensuales dependan de la fundación A Ganar.
  • Ponerse de novia con Lacalle Pou y que te hable todo el día de surf.
  • Tener que esperar a mayo para saber si tenés que buscarte un laburo propiamente dicho o podés terminar en alguna oficina municipal.
  • El portero del Palacio que dejó pasar a Almagro.
  • Que Valeria Ripoll haya vuelto cuando ya estábamos convencidos de que había sido un ejercicio de una IA.
  • Que el grupo postergado al que pertenecés no tenga un representante en el nuevo gabinete.
  • Ser periodista, haber estado a un paso de conseguir un cargo como jefe de prensa de un ministerio y tener que seguir en tu programa de radio que no escucha nadie.