La semana pasada el intendente interino de Maldonado, Juan Pígola, adelantó que la demolición de las casas de techos rojos, emblema del balneario Punta Colorada, comenzará el próximo lunes 15, como parte de un proyecto para recuperar y ordenar esa zona de la playa.
El anuncio movilizó a la Comisión Pro Fomento del balneario, que, en la mañana de este sábado, mantuvo una reunión con los integrantes de su nueva directiva y socios de la institución, en la que participó la exconcejala de Piriápolis y actual coordinadora de Centros Pymes de la Intendencia de Maldonado (IDM), Silvana González.
González, quien a pedido de los vecinos ofició en el último mes como “mediadora” entre la comisión y la IDM, a falta de contacto directo entre las partes, aseguró en el encuentro que “no habrá demolición” y se comprometió a agendar una reunión con el intendente Enrique Antía para que este explique los alcances del proyecto.
“Quedó muy claro que no van a demoler nada hasta que vuelva el intendente de su licencia y tengamos la reunión. De algún modo tranquiliza, aunque todavía desconocemos si el plan es demoler todas las casas”, dijo a la diaria el presidente de la Comisión, Daniel Giménez.
Para el dirigente vecinal, “hay una muy mala comunicación de parte de la IDM” con respecto a este tema. “Las declaraciones de distintos integrantes del Ejecutivo aportaron confusión y lo de Pígola generó una alarma generalizada”, lamentó.
En la reunión de este sábado no se evaluaron acciones, aunque los vecinos manifestaron que estarán “atentos al movimiento en la zona” en caso de que se detecte la presencia de máquinas antes de reunirse con Antía.
Por su parte, la directora general de Asuntos Legales, Adriana Graziuso, confirmó que la intención del intendente es informar primero a los vecinos, antes de que la maquinaria destruya las emblemáticas viviendas.
Entrevistada en la radio RBC de Piriápolis, la directora dijo que se pretende recuperar la zona y que estos cambios implican la demolición de las pequeñas casas de techo rojo. “La reanudación de las obras y la demolición de estas casas, así como de una quinta casa ubicada en la costa, son decisiones del intendente Antía”, dijo.
De todos modos, Graziuso remarcó que si todavía hay personas viviendo en las casas, “deben retirarse, ya que se trata de un espacio público”. Giménez confirmó a la diaria que por lo menos una de esas viviendas sigue ocupada.
Recordó que la comisión no pretende tomar parte en las decisiones legales, sino que las casas se mantengan en pie para uso comunitario. Tienen la esperanza de que, en el anunciado encuentro con Antía, este atienda sus planteos.