El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, se refirió este viernes a la investigación interna que se desarrolla en el organismo por la relación que mantiene con una funcionaria de la institución.
“Mi equipo y yo estamos muy tranquilos porque siempre hemos tomado las medidas apropiadas para asegurarnos que ninguna situación contraviniera las normas de la organización”, dijo Almagro en una rueda de prensa en Lima, luego de que finalizara las sesiones de la Asamblea General de la OEA.
Días después de que el Banco Interamericano de Desarrollo destituyera a su hasta entonces presidente, Mauricio Claver-Carone, tras comprobarse que mantenía una relación con una subordinada que recibió numerosos aumentos de salario en los últimos años, el viernes la agencia The Associated Press informó que la OEA había iniciado una investigación sobre Almagro por un vínculo que tenía con una funcionaria.
Según la agencia, la relación de Almagro con la funcionaria, de origen mexicano y 20 años más joven, es un “secreto a voces” en la organización de un tiempo a esta parte. Algunos funcionarios y exfuncionarios del edificio de la OEA en Washington han manifestado incomodidad, puesto que violaría el código de ética, que establece que los funcionarios no deberían mantener relaciones con colegas “que interfieran con su desempeño o sus deberes, o generen ventajas respecto a otros”.
Almagro dijo el viernes que no fue “supervisor de ninguna persona” con la “que tuviera una relación”. “Nunca la promoví ni nunca aumenté su salario de ninguna forma, que son las condiciones especiales establecidas en el código de ética del trabajo”, subrayó.
Según recoge Efe, el secretario general contó que recibió “directamente una denuncia anónima respecto a una eventual violación del código de ética y trabajo de la OEA”, y que la derivó a la oficina del inspector general para que hiciera las “investigaciones correspondientes”.
Afirmó que está “dispuesto a la mayor apertura a los trabajos que realice” el inspector de manera “autónoma e independencia”. “Voy a ser la persona peor informada en este proceso, porque no voy a participar en ninguna fase del mismo, esperaré la convocatoria que me tenga que hacer el inspector general para interrogatorio o aportar en cualquier fase de la investigación”, señaló.
Además, dijo que no va a referirse a “ninguna persona con la que haya tenido ninguna relación” porque es “muy reservado” con su “vida privada”. “Lo he sido siempre y voy a continuar, eso no quiere decir que no ponga toda la información a disposición de quienes realizan la investigación, pero no me corresponde a mí señalar públicamente a personas no públicas porque eso es improcedente completamente”.
Si bien la investigación interna comenzó en julio de este año y tomó conocimiento público este viernes a raíz del artículo de la agencia AP, la politóloga mexicana Marian Vidaurri aparece mencionada en el libro Luis Almagro no pide perdón, publicado en 2020, como pareja del secretario general.