El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dice que está “convenciendo” a Estados Unidos de unir a todos los países del continente en la Cumbre de las Américas, evento que se realizará entre el 6 y el 10 de junio en Los Ángeles.
Según informó el portal Aristegui Noticias, López Obrador expresó que “estamos resolviendo” el tema con Estados Unidos, país con el que dijo mantener una buena relación.
“Llevamos buena relación con el gobierno de Estados Unidos. Se está convocando a una cumbre de todos los países de América en Los Ángeles, allá, donde tenemos muchos paisanos, en California, pero no quieren invitar a todos los países y los estamos convenciendo de que nos unamos todos, de que ya no es el tiempo de la confrontación, que es el tiempo de la hermandad de los pueblos, que no se gana nada con la división”, expresó el mandatario mexicano. Las Cumbres de las Américas son las reuniones de jefes de Estado y de Gobierno de los países de América que tienen lugar desde 1994 para tratar temas diplomáticos y comerciales de importancia a nivel continental. En esta ocasión por primera vez el encuentro tendrá como anfitrión a Estados Unidos, e inicialmente desde Washington se expresó que Cuba, Venezuela y Nicaragua no iban a ser invitados al considerar que sus gobiernos no respetan la democracia, lo que generó múltiples reacciones en el continente.
El líder que más protagonismo ha tenido en este sentido es López Obrador, que, en el marco de su prédica sobre la soberanía, afirmó que no hay ninguna nación que pueda colocarse como la que gobierna el mundo, “ninguna, ni Rusia ni China ni Estados Unidos. Todos somos iguales”. El presidente mexicano reiteró en las últimas horas su deseo de “que se invite a todos” y expresó su voluntad de que se alcance una solución. López Obrador agregó que tenía mucha confianza en el presidente estadounidense, Joe Biden, del que dijo ha sido respetuoso con México. A las críticas de México a la posición inicial de Estados Unidos se sumaron Argentina, Chile, Honduras y Bolivia. También la Comunidad del Caribe (Caricom), que cuenta con 15 miembros, puso en duda su participación, a la vez que señaló presiones de Washington para que cambie de opinión. El viernes la portavoz de la Presidencia argentina, Gabriela Cerruti, dijo que el Ejecutivo que lidera Alberto Fernández está en la misma línea que el mexicano y pretende que el encuentro continental se realice sin exclusiones.
“El presidente considera, al igual que su par mexicano y otros presidentes de Latinoamérica, que la Cumbre tiene que ser con todos los países miembros de América”, dijo Cerruti durante una conferencia de prensa, consignada por la agencia Télam.
La administración Biden aún no reveló públicamente la lista de países convocados a la cumbre, algo que espera hacer en los próximos días, aunque sí algunas invitaciones ya comenzaron a ser cursadas.
Según informó el diario Los Angeles Times, funcionarios del gobierno están considerando invitar a un representante cubano a la cumbre, de acuerdo con una persona familiarizada con el asunto, quien dijo que la discusión se centró en permitir una presencia por debajo del nivel del presidente o canciller, aunque aún no se ha tomado una decisión al respecto.
Uno de los principales objetivos del encuentro regional es la elaboración de una declaración conjunta sobre migración, en un momento en el que el flujo migratorio en el continente americano está en aumento. La otra gran cuestión es cómo relanzar la recuperación económica del continente, después del grave impacto causado por la pandemia de coronavirus.