En una entrevista publicada por el diario alemán Bild, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el noruego Jens Stoltenberg, advirtió que la guerra en Ucrania podría durar “años” y llamó a los países occidentales a demostrar apoyo a Kiev mientras dure el conflicto que comenzó con la invasión rusa, hace casi cuatro meses.
“Tenemos que estar preparados para que esto dure por años”, dijo Stoltenberg, cuyas declaraciones fueron recogidas por AFP. “No debemos desfallecer en nuestro apoyo a Ucrania, incluso si los costos son altos, no sólo en términos de apoyo militar sino también en el aumento de los precios de la energía y los alimentos”, agregó el máximo jerarca de la alianza militar liderada por Estados Unidos.
Stoltenberg dijo también que con “armas más modernas” las probabilidades de que Ucrania expulse a las tropas rusas del Donbás, donde actualmente se están librando los combates más duros, aumentarán considerablemente.
“Los ucranianos se están defendiendo valientemente de los invasores rusos. Aunque la lucha en el Donbás está siendo librada por Rusia con una brutalidad creciente, los soldados ucranianos están oponiendo una valiente resistencia. Con armas más modernas, aumenta la probabilidad de que Ucrania pueda expulsar nuevamente a las tropas de [Vladimir] Putin”, explicó el diplomático nórdico.
Interrogado sobre la posibilidad de una guerra nuclear, el secretario general de la OTAN indicó que la organización que dirige no detectó un mayor nivel de alerta en este ámbito de las fuerzas rusas, pero calificó de “peligroso” el “ruido de sables” del Kremlin. “Putin debe saber que una guerra nuclear no se puede ganar y que no debe estallar nunca”, expresó.
Respecto del nuevo documento estratégico que se adoptará por la OTAN en la cumbre de la entidad que se realizará sobre fines de este mes en Madrid, Stoltenberg destacó que se declarará que Rusia “es una amenaza para nuestra seguridad, paz y estabilidad”.
Paralelamente, el alto funcionario dijo que China también figurará en esta nueva declaración estratégica, ya que su auge “es un reto para nuestros intereses, nuestros valores y nuestra seguridad”.
Además, el jefe político de la OTAN aseguró que la entidad “seguirá apoyando a Ucrania en su autodefensa”, pero negó que los países de la alianza vayan a involucrarse directamente en la guerra. “Estamos ayudando al país, pero no enviaremos soldados de la OTAN a Ucrania”, enfatizó.
Mientras tanto, en Ucrania los combates continúan y las fuerzas rusas siguen atacando la ciudad de Severodonetsk, sumando muchos efectivos llegados desde otras zonas para poder obtener el control total de la sitiada localidad.
“La situación en Severodonetsk es muy difícil”, dijo el gobernador ucraniano de la región de Lugansk, Sergéi Haidai, quien agregó que las fuerzas rusas utilizan drones para el reconocimiento aéreo y estaban ajustando los ataques rápidamente en respuesta a los cambios de defensa.
“Las áreas cercanas a los puentes fueron fuertemente bombardeadas nuevamente”, dijo Haidai en una publicación recogida por Al Jazeera, y agregó que la planta química Azot, donde se habían refugiado cientos de personas, fue atacada dos veces.
Pero además funcionarios ucranianos expresaron que la situación bélica es sumamente dura en las cercanías de la ciudad de Járkov, la segunda más grande del país, situada en el noreste, muy cerca de la frontera con Rusia. Vadym Denysenko, asesor del Ministerio del Interior, dijo en una entrevista con la televisión pública ucraniana que las fuerzas rusas están acercándose a la ciudad para bombardearla nuevamente. “Rusia está tratando de hacer de Járkov una ciudad de primera línea para sus ataques”, dijo el funcionario.