Esta semana comenzó oficialmente la campaña electoral para las elecciones del 2 de octubre en Brasil, con actos de los principales candidatos a la presidencia, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y el actual gobernante, Jair Bolsonaro. También se conoció el jueves una nueva encuesta del Instituto Datafolha, en la que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) mantiene una amplia ventaja sobre Bolsonaro, aunque la distancia entre ellos se redujo de 18% a 15%. Según el sondeo, Lula mantiene su intención de voto en 47%, mientras que la de Bolsonaro pasó de 29% a 32% desde el mes pasado.
En tercer lugar aparece el líder del Partido Democrático Laborista, Ciro Gomes, con sólo 7% de intención de voto, lo que pone en evidencia la polarización entre las dos mayores candidaturas. Lo siguen la senadora Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño, con 2%, y Vera Lúcia Salgado, del izquierdista Partido Socialista de los Trabajadores Unificados, con 1%. Si bien hay otros siete postulantes, ninguno de ellos alcanza 1% de intención de voto.
También se conocieron esta semana informes sobre algunas características de los candidatos a gobernador y a ocupar bancas en el Congreso y los órganos legislativos de cada estado de Brasil. Según informó la agencia Efe, por primera vez en esta elección la mayoría de los candidatos se declara afrodescendiente. De un total de 28.116 candidaturas, 14.015 se registraron a sí mismos como negros o mulatos y 13.914 como blancos.
En porcentajes, se define como blanco 48,86% de los inscriptos, como mulato, 35,65% y como negro, 13,92%. Sin embargo, señala la agencia, en 2018 la desigualdad racial se reflejó más en los resultados electorales que en las postulaciones, ya que, si bien los candidatos afrodescendientes llegaron aquella vez a 46,56%, sólo representaron 24,36% de quienes resultaron electos.
Además, el porcentaje de aspirantes afrodescendientes se reduce cuando se trata de los cargos de mayor jerarquía. Supera la mitad, 51,6%, entre quienes aspiran a cargos de diputados regionales, pero baja a 47,4% entre quienes compiten por una banca de diputado federal, a 38,6% de los postulantes a gobernador y a 31,3% de los candidatos a senador. Sólo dos de los 12 candidatos a la presidencia se consideran afrodescendientes.
Por su parte, las mujeres son sólo un tercio de los candidatos: 33,4% frente a 66,6% de hombres. Son mujeres 17% de quienes se postulan a cargos de gobernador, 23,6% de quienes compiten por bancas en el Senado y 34,6 de los postulantes a cargos de diputados federales. A su vez, entre los 12 candidatos a la presidencia, cuatro son mujeres.
Otro informe, de la organización VoteLGBT, citado por la revista Carta Capital, señala que este año hubo un récord de candidatos que se declaran públicamente LGBT, con un total de 214 candidaturas. En todos los estados se registra al menos una de estas candidaturas, pero los que más las concentran son San Pablo, con 41, Minas Gerais, con 22, y Santa Catarina, con 16. A su vez, el partido con más candidaturas LGBT es el Partido Socialismo y Libertad, con 81, seguido por el PT, con 49.
Los candidatos LGBT a bancas de diputados estaduales son 121; quienes compiten por escaños en el Parlamento de Brasil son 81, y a ellos se suman tres candidatos a senador y uno a gobernador, además de ocho a cargos distritales, según informó la revista.
Religiosos y militares
De acuerdo con un relevamiento elaborado por Agência Pública, más de 1.520 candidatos que compiten en estas elecciones declararon ser militares, sean integrantes de las Fuerzas Armadas, las policías militarizadas o los bomberos militarizados. El total de militares es mayor que el de 2018, cuando se postularon 1.186.
La mayoría, 838, se postula a diputado de un estado, 579 compiten por una banca de diputado federal, 15 son candidatos a gobernador, nueve a vicegobernador, y otros nueve compiten por un escaño en el Senado. La propia fórmula presidencial oficialista está compuesta por dos militares, el capitán Bolsonaro y el general Walter Braga Netto.
Según la agencia, la mayoría de los militares se identifica con el género masculino, 1.318, frente a 202 mujeres. De ellos, 866 se consideran negros, 633, blancos y tres, indígenas.
Otro informe de Agência Pública señala que 640 candidatos utilizan denominaciones religiosas junto a su nombre. Hay 393 pastores y pastoras, 53 obispos y obispas, 53 misioneros y misioneras, dos reverendos, cuatro apóstoles, 13 padres, 27 pais y mães de santo, y 150 hermanos y hermanas.
Los partidos que concentran los candidatos que utilizan esas denominaciones son el Partido Trabalhista Brasileiro, con 49, el Partido Social Cristiano, con 44, Republicanos, también con 44, Democracia Cristiana, con 40, Patriota, con 38, y el Partido liberal, de Bolsonaro, con 37.
La agencia señala que no todos los candidatos que utilizan esos títulos en el nombre declaran dedicarse al sacerdocio. Los que afirman que esa es su principal ocupación son 112 candidatos, 26 de los cuales son mujeres.
Votantes evangélicos y católicos
Entre los brasileños que se declaran evangélicos, que representan 27% del electorado, el presidente Jair Bolsonaro amplió su apoyo de 43% a 49%, mientras que Luiz Inácio Lula da Silva lo redujo de 33% a 32%, de acuerdo con un estudio de Datafolha publicado ayer por el diario Folha de São Paulo. A su vez, entre el electorado católico, que representa 50% de los votantes, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva mantiene un respaldo de 52%, mientras que Bolsonaro llega a 27%, agregó el sondeo.