Después de una semana de negociaciones, el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó ayer una iniciativa presentada por Emiratos Árabes Unidos para impulsar la “entrega inmediata y segura” de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Sin embargo, la resolución no dispone un cese del fuego entre Israel, que bombardea desde octubre ese territorio palestino, y los milicianos de Hamas. Se limita a llamar a las partes a “crear condiciones para un cese de hostilidades sostenible”.

Otras dos iniciativas que sí pedían una tregua humanitaria fueron vetadas por Estados Unidos semanas atrás. Ayer ese país no ejerció su poder de veto, sino que se abstuvo en la votación, al igual que Rusia.

El embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, insistió en que el texto mantuviera un contenido de la resolución original, presentada por Emiratos Árabes Unidos, que aludía a la necesidad de detener las hostilidades de manera inmediata. Pero la propuesta fue modificada a lo largo de la semana. Según dijo Nebenzia, si el texto no hubiera recibido el apoyo de los países árabes, Rusia lo habría vetado.

La embajadora de Emiratos Árabes Unidos ante la ONU, Lana Nusseibeh, afirmó que la resolución “salvará vidas”, aunque reconoció que sólo un cese del fuego puede aliviar la grave situación de los habitantes de la Franja de Gaza. “Seamos claros. Si no tomamos medidas drásticas, habrá una hambruna en Gaza”, dijo, según citó la agencia Efe.

El texto, que también pide la liberación de las personas secuestradas por Hamas en Israel, solicita al secretario general de la ONU, António Guterres, que nombre un responsable de coordinar el envío de ayuda humanitaria a Gaza.

“El verdadero problema es que la forma en la que Israel está llevando a cabo esta ofensiva está creando enormes obstáculos a la distribución de ayuda humanitaria dentro de Gaza”, dijo ayer Guterres, según informó Europa Press. Agregó que la eficacia de la entrega no se puede medir en la cantidad de camiones que entran, y señaló que estas acciones se desarrollan “en una zona de guerra”, en la que faltan condiciones para que sea posible hacer llegar la ayuda a quienes la necesitan.

Guterres dijo que una operación humanitaria requiere seguridad, garantías para los trabajadores y capacidad logística, y que estas condiciones no se cumplen en Gaza, donde los bombardeos ponen en peligro a quienes se ocupan de esa tarea. Señaló que “es un milagro que hayan podido continuar trabajando” pese a los combates y el daño que sufrieron las carreteras.

Una vez que conoció la resolución del Consejo de Seguridad, Guterres reiteró que un cese del fuego es “la única manera” de ayudar a la población de Gaza. “Tenía esperanza. Eso no significa que las cosas ocurran de acuerdo a nuestras esperanzas”, agregó, y dijo que “se puede ver el vaso medio vacío o medio lleno”.

A su vez, el gobierno israelí manifestó en un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores su agradecimiento a Estados Unidos “por su firme postura al lado de Israel”. El texto, firmado por el ministro Eli Cohen, afirma que “Israel seguirá actuando de acuerdo con el derecho internacional y seguirá filtrando toda la ayuda humanitaria a Gaza por razones de seguridad”.

“La decisión del Consejo de Seguridad enfatiza la necesidad de garantizar que la ONU sea más eficiente en la transferencia de la ayuda humanitaria y de que la ayuda llegue a su destino y no termine en manos de los terroristas de Hamas”, agregó.

Durante una conversación que mantuvieron ayer, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, le pidió al ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, que tome medidas para evitar la muerte de civiles en la Franja de Gaza, donde esta ofensiva dejó hasta ayer más de 20.000 muertos. “El secretario Blinken reiteró que Israel debe tomar todas las medidas que sean posibles para evitar daños a los civiles, y subrayó el compromiso de Estados Unidos de promover pasos tangibles hacia la realización de un futuro Estado palestino”, según un comunicado del gobierno estadounidense.