El gubernamental Noticiero El Salvador informó sobre el lanzamiento de un videojuego en el que se presenta al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, persiguiendo a pandilleros, inspirado en el combate a las organizaciones delictivas que el gobierno del país centroamericano lanzó en marzo del año pasado.
De acuerdo a lo que informó la agencia Efe, en su primera semana disponible el juego ya tiene más de 10.000 descargas.
El juego se llama igual que el programa de gobierno destinado a combatir las pandillas, Plan Control Territorial, y según sus promotores “permite a los usuarios jugar a ser el presidente y acabar con delincuentes, que son los enemigos que aparecen a lo largo de las diferentes pantallas y niveles”. En el inicio del videojuego se puede observar animaciones de Bukele, acompañado de soldados y militares, con armas de asalto, y en su desarrollo va enfrentándose a golpes y tiros con los delincuentes.
Si bien ni el presidente ni ninguna autoridad del país hicieron referencia al polémico juego, sí fue promocionado en la cuenta de Twitter de la rama juvenil de Nuevas Ideas, el sector político que lidera Bukele.
“¡Este videojuego te convierte en el héroe de El Salvador! En Play Store encontramos PCT: Extracción, un juego de acción en el que acabas con los criminales y pones a salvo a la población”, se expresa en la publicación.
En las primeras horas del domingo, sin hacer alusión al juego sino a su política contra el crimen, Bukele informó que durante el sábado no se produjo un solo asesinato en su país y por ello lanzó un desafiante mensaje. “A la 'comunidad internacional': Muéstrenme tan sólo un plan de seguridad en el mundo que haya tenido estos resultados y nos cambiaremos a ese. Uno solo”, escribió el mandatario, de 41 años.
El miércoles de la semana pasada la Asamblea Legislativa de El Salvador extendió por otros 30 días el régimen de excepción que rige desde hace poco más de un año en el país.
“Prolóngase en todo el territorio nacional el régimen de excepción”, estableció el decreto, que contó con la aprobación de 67 diputados del Congreso unicameral dominado ampliamente por los sectores políticos afines al mandatario.
La decimotercera extensión del régimen de excepción estará vigente entre el 17 de abril y el 16 de mayo, de acuerdo a lo que consignó AFP. El régimen de excepción, que permite detenciones sin orden judicial, logró reducir las tasas de delitos y homicidios de manera drástica en el país, pero al costo de arrestos arbitrarios, desapariciones forzadas e incluso torturas y asesinatos dentro de las prisiones, según denunciaron organizaciones humanitarias.
El 6 de abril, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó “al Estado de El Salvador a restablecer la plena vigencia de los derechos y garantías suspendidas” por el régimen de excepción, instaurado luego de una escalada homicida que dejó 87 muertos en un fin de semana de marzo del año pasado.
“La CIDH urge al Estado a respetar los derechos humanos en la adopción de las medidas para la prevención, control y respuesta a la criminalidad”, señaló la entidad dependiente de la Organización de Estados Americanos en un comunicado.
Otras organizaciones como Human Rights Watch han sugerido en meses anteriores al gobierno salvadoreño “quitar” el régimen de excepción y reemplazarlo con una “estrategia sostenible y respetuosa de los derechos humanos”, pero Bukele, que cuenta con unos altísimos niveles de popularidad en su país, ha rechazado de forma enfática todos los planteos.
Pocas horas antes de que la mayoría de los parlamentarios salvadoreños aprobaran la extensión del régimen de excepción, el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, aseguró que luego de que comenzara a implementarse esta política, “más de 67.000” personas, presuntos pandilleros, fueron detenidos.