El economista ultraderechista Javier Milei resultó ser, sin lugar a discusiones, el gran ganador de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) celebradas el domingo en Argentina.
Con el 97% de los votos escrutados en todo el país, el líder de La Libertad Avanza consiguió el 30,06% del total de los apoyos, convirtiéndose así en el candidato y en el sector con más adhesiones de manera individual.
Esta sorprendente votación del actual diputado removió por completo el panorama político argentino, que ahora ve cómo la posibilidad de que el economista, de discurso incendiario, antiestatista y extremista en muchos aspectos, llegue a la Casa Rosada no sea algo improbable.
Fue totalmente inesperado además el notable desempeño que el partido de Milei tuvo en el interior argentino, siendo la fuerza más votada en 17 provincias, incluyendo distritos muy importantes como Córdoba y Santa Fe, pero además consiguiendo el segundo lugar en la provincia de Buenos Aires, donde la candidata del sector, Carolina Píparo, únicamente fue superada por el actual gobernador, Axel Kicillof.
En su discurso, luego de conocidos los resultados, y mientras sus seguidores entonaban el clásico “la casta tiene miedo”, Milei agradeció en principio a su hermana, “la jefa”, Karina Milei, y también a sus perros, “mis hijitos de cuatro patas”.
“Gracias a todos los que vienen apostando desde el año 2021 en crear un proyecto liberal con proyección nacional y que llegue a ser gobierno. Quiero dar las gracias a todos los que se fueron sumando durante 2022, y así hemos logrado construir esta alternativa competitiva que no sólo dará fin al kirchnerismo, sino que además dará fin a la casta política parasitaria chorra e inútil que hay en este país”, expresó Milei, de acuerdo a lo que consignó Infobae.
“Deseo dar las gracias a todos los fiscales que han defendido con uñas y dientes cada uno de los votos por una Argentina liberal, pese a las continuas trampas de la vieja política, la de buenos y malos modales”, agregó el economista, de 52 años.
“Somos el único espacio que hizo una presentación concreta y completa de un programa de gobierno. Vaya equipo que hemos armado para poner de pie a la Argentina”, agregó el actual diputado.
En la interna de la coalición opositora derechista Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich derrotó con claridad a Horacio Rodríguez Larreta, actual jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, marcando así otro triunfo de la derecha más dura, encarnada en la figura de la exministra de Seguridad durante el gobierno de Mauricio Macri y actual presidenta del PRO.
Bullrich logró dentro de la interna el 16,98% de los votos contra el 11,29% de Rodríguez Larreta. En total JxC fue la segunda fuerza más votada con 28,27%.
En declaraciones a TN, Bullrich, en el momento en que estaba llegando a la sede de JxC, informó que Rodríguez Larreta ya la había llamado para felicitarla y dijo que a partir de ahora trabajarán unidos. “Va a ser una elección peleada la próxima”, expresó Bullrich. Consultada sobre la buena votación obtenida por Milei, la candidata de JxC comentó: “Hizo una muy buena elección. Defendió buenas ideas”. En la contienda de octubre Bullrich tendrá como compañero de fórmula al exdiputado mendocino Luis Petri, al igual que la líder del PRO un acérrimo defensor de la mano dura policial.
Por lejos el sector más golpeado en las elecciones fue la coalición oficialista Unión por la Patria (UP), que apenas obtuvo el 27,07% de los votos, quedando en un inesperado tercer lugar, aunque en la interna se esperaba que cuando se llegue al final del escrutinio se alcance el segundo lugar, debido a que el recuento en la provincia de Buenos Aires, el feudo del oficialismo, venía más atrasado que en el resto del país.
La interna de UP no tenía incertidumbre: el actual ministro de Economía, Sergio Massa, consiguió el 21,37% de las adhesiones, y el izquierdista Juan Grabois, el 5,86%, pero el número total del sector oficialista (27,29%) lo dejó en una posición por demás incómoda pensando en las elecciones presidenciales, que se celebrarán el 22 de octubre.
La cuarta fuerza más votada en las elecciones del domingo fue Hacemos por Nuestro País, coalición liderada por el exgobernador de la provincia de Córdoba Juan Schiaretti, un peronista opuesto al kirchnerismo, quien consiguió el 3,83% del total.
En quinto lugar se situó el trotskista Frente de Izquierda y de los Trabajadores, que obtuvo 2,65%, superando claramente el umbral de 1,5% necesario para poder participar en las presidenciales de octubre. En la interna del sector izquierdista, y como era previsible, ganó la fórmula compuesta por Myriam Bregman y Nicolás del Caño, que consiguió el 1,86% del total, contra el 0,79% que consiguió la dupla conformada por Gabriel Solano y Vilma Ripoll.
Todos los otros sectores que participaron en estas PASO no superaron el 1,5%, por lo que no participarán en octubre.
De los casi 36 millones de habilitados para votar, efectivamente lo hicieron algo más de 24,4, alrededor del 69% del padrón.
Denuncia penal por las irregularidades en la votación de Buenos Aires
La jueza federal con competencia electoral en la ciudad de Buenos Aires, María Servini, advirtió el domingo que “resulta preocupante el grado de improvisación” en el manejo de las máquinas de votación electrónica para votar precandidatos a jefe de gobierno porteño y a cargos locales en las PASO, y adelantó que presentará una “denuncia penal”. “Voy a hacer una denuncia penal por no obedecer las órdenes del juez que tiene la jurisdicción en la ciudad de Buenos Aires”, dijo la jurista este domingo en una entrevista con Radio con Vos, consignada por eldiarioar.com.
La jueza aludió a actas que labró requiriendo la presencia de técnicos para las máquinas del voto electrónico, directiva que no se habría cumplido.
Los problemas con las urnas electrónicas comenzaron a ser denunciados desde las primeras horas por ciudadanos que fueron a votar en circuitos electorales de muchos barrios de la ciudad de Buenos Aires. También dirigentes de varios sectores lo hicieron, apoyados por la información que les estaban dando sus representantes en las mesas.
Pero la situación quedó expuesta públicamente de manera masiva cuando fue a votar la precandidata Patricia Bullrich, en el predio de la Rural, en el barrio de Palermo. Allí se pudo ver en vivo cómo la política derechista estuvo más de 20 minutos para poder votar y terminó haciéndolo con ayuda y después de que la máquina tuviera que ser reiniciada. La misma situación se siguió produciendo durante el resto de la jornada electoral, generando largas colas y demoras.
Vale aclarar que esta situación se dio exclusivamente en la ciudad de Buenos Aires, porque fue el único distrito del país en el que hay elecciones con dos sistemas: para elegir candidatos presidenciales se utilizó el método tradicional de voto con boletas, pero para optar por los postulantes al gobierno de la ciudad se emplearon las urnas electrónicas.