Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y otras ciudades colombianas fueron escenario este domingo de multitudinarias marchas callejeras contra el gobierno de Gustavo Petro, las más grandes desde que el líder izquierdista llegara a la presidencia hace dos años.
Sectores de la oposición política y otras entidades convocaron a esta movilización por varias razones, entre otras, el manejo que viene dando el gobierno a las reformas de la salud y las pensiones, los mensajes del mandatario sobre la eventual convocatoria a una Asamblea Constituyente y también la presunta violación de los techos de gastos electorales durante la campaña presidencial de 2022. Incluso en algunos casos directamente se pidió la renuncia del actual mandatario.
Si bien el principal sector político que desde hace semanas alentó estas protestas fue el derechista Centro Democrático, a las diferentes marchas se sumaron organizaciones médicas opuestas a la reforma de la salud, gremiales de patronales de transportistas, militares retirados y también ciudadanos comunes, algunos firmemente opositores y otros desencantados con la gestión de Petro, que, con un Congreso en buena medida hostil, se encuentra empantanado cuando ya transcurrió casi la mitad de su mandato.
De acuerdo a lo que informó el diario El Tiempo de Bogotá, las marchas que confluyeron en la plaza Simón Bolívar de la capital nuclearon a cerca de 70.000 personas, pero la principal movilización se dio en Medellín, una ciudad tradicionalmente conservadora, donde se estima que salieron a las calles más de 300.000 manifestantes.
Además de los ya mencionados, otro factor que contribuyó a incrementar el clima de protesta fue la actual crisis hídrica que vive Bogotá, donde la población está teniendo que racionalizar el consumo debido a la enorme sequía que está dejando sin agua a los embalses de los que se abastece la principal ciudad colombiana.
Desde la oposición se valoró positivamente la masividad de las marchas y se remarcó el carácter “autoritario” que está teniendo el actual gobierno.
En ese sentido, Juan Manuel Galán, líder del partido Nuevo Liberalismo, quien es además el hermano del actual alcalde bogotano, Carlos Fernando Galán, escribió: “Un éxito rotundo! La marcha de hoy demostró el firme descontento de los colombianos frente al creciente autoritarismo del gobierno de Petro. La democracia debe ser por y para el pueblo, no un espejo de intereses personales. Colombia pide respeto a su pluralidad y derechos!”.
Por su parte, Alejandro Gaviria, quien fue ministro de Educación de Petro, pero que fue removido del cargo en febrero del año pasado luego de expresar sus discrepancias con la reforma de la salud, marchó en Bogotá, según manifestó, “junto a médicos y pacientes en defensa de la salud de Colombia”.
La magnitud de las marchas fue reconocida por integrantes del Ejecutivo de Petro. Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República y mano derecha del mandatario, destacó la participación ciudadana y dijo que el gobierno está dispuesto a “escuchar”.
“Hoy debemos tener la grandeza de reconocer que muchas personas se movilizaron, que lo hicieron con todas las garantías y pudieron expresar su descontento. Esta es una semana que como gobierno debemos afrontar en reflexión y autocrítica”, expresó Sarabia en su cuenta de X.
Por la misma red social y en la misma línea se expresó la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, que de acuerdo a lo que recogió el portal La Silla Vacía manifestó: “El país vive hoy una manifestación democrática. El gobierno ha generado las garantías de la movilización y está atento a escuchar las consignas de la manifestación”.