En un mensaje publicado en sus redes sociales desde su casa en el estado de Delaware, donde se encuentra aislado por estar infectado de covid-19, el presidente estadounidense, Joe Biden, comunicó que no será el candidato del Partido Demócrata en las elecciones que se celebrarán el 5 de noviembre.

“Compañeros demócratas: he decidido no aceptar la nominación y concentrar todas mis energías en mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato. Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirse y vencer a Trump. Hagámoslo”, expresó el mandatario, de 81 años.

La decisión del líder demócrata era inminente, y de hecho el portal estadounidense Axios había anticipado que Biden daría este paso durante el fin de semana, algo que efectivamente sucedió cuando faltan menos de cuatro meses para las elecciones, en las que todas las encuestas, sin excepciones, sitúan en primer lugar en la carrera hacia la Casa Blanca al exmandatario Donald Trump.

El comienzo del fin para la candidatura de Biden fue su muy poco feliz participación en el primer debate de campaña con Trump, en el que tuvo, según sus propias palabras, “una mala noche”.

A partir de ese momento cada vez fueron aumentando las voces dentro de tiendas demócratas que expresaron sus dudas acerca de si la candidatura del actual mandatario fuera lo más conveniente para el sector, teniendo en cuenta además que Trump va adelante en todas las encuestas y su figura no ha hecho otra cosa que consolidarse y fortalecerse después del atentado contra su vida del sábado 13 en la ciudad de Butler, en el estado de Pensilvania. En los últimos días prominentes figuras demócratas, como la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y también el expresidente Barack Obama, manifestaron públicamente sus dudas sobre la pertinencia de la postulación de Biden, en lo que fue el preámbulo de la decisión que comunicó el veterano dirigente en la tarde del domingo.

Si bien Harris fue la designada por Biden para ocupar su lugar, esto deberá ser confirmado durante la convención del Partido Demócrata, que se realizará el mes que viene en la ciudad de Chicago, en el estado de Illinois.

Las reacciones tras la decisión del presidente fueron muchísimas. Una de las más esperadas fue la de Trump, que dio su parecer sobre la situación en un mensaje que publicó en Truth, la red social de su propiedad.

“El corrupto Joe Biden no era apto para postularse para presidente, y ciertamente no es apto para ocupar el cargo, ¡y nunca lo fue! Sólo alcanzó el cargo de presidente con mentiras y noticias falsas. Todos los que lo rodeaban, incluidos su médico y los medios de comunicación, sabían que no era capaz de ser presidente, y no lo era. Y ahora miren lo que le ha hecho a nuestro país, con millones de personas cruzando nuestra frontera, totalmente sin control ni investigación, muchos de ellos provenientes de prisiones, instituciones psiquiátricas, y un número récord de terroristas. Sufriremos mucho a causa de su presidencia, pero remediaremos el daño que ha causado muy rápidamente. ¡HAZ A ESTADOS UNIDOS GRANDE OTRA VEZ!”, expresó el candidato republicano, de 78 años.

Desde el exterior, numerosos mandatarios se manifestaron de manera elogiosa hacia Biden. Uno de ellos fue el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien escribió en su cuenta de X. “Conozco al presidente Biden desde hace años. Es un gran hombre y todo lo que hace está guiado por el amor por su país. Como presidente, es un socio de los canadienses y un verdadero amigo. Al presidente Biden y a la primera dama, gracias”.

El País de Madrid también recogió lo que dijo sobre el tema el canciller alemán, Olaf Scholz. “Mi amigo Joe Biden ha logrado mucho por su país, por Europa, por el mundo. Gracias a él la cooperación transatlántica es estrecha, la OTAN es fuerte, y Estados Unidos es para nosotros un socio bueno y fiable. Su decisión de no presentarse nuevamente merece respeto”, expresó el líder del Ejecutivo germano.

Como era de esperar, desde Rusia la reacción careció por completo de elogios hacia Biden, y el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, se limitó a decir que quedan sólo cuatro meses para las elecciones, todo puede cambiar en ese tiempo, “por lo que debemos ser pacientes y monitorear lo que ocurra”. La prioridad, agregó Peskov, “es la operación militar” en Ucrania.