El ahora presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, fue declarado culpable en abril de 34 delitos por falsificar documentos para ocultar que le pagó 130.000 dólares a la actriz porno Stephanie Clifford, más conocida como Stormy Daniels, para que no revelara que él mantuvo una relación extramatrimonial con ella. El pago fue hecho en 2016 durante la primera campaña electoral de Trump.

Ayer, el juez instructor Juan Merchan dio a conocer el pronunciamiento de un tribunal de Nueva York sobre el caso, e informó que Trump fue sentenciado a “libertad incondicional”, es decir, que no recibe ningún tipo de castigo por esos delitos, aunque se mantiene la declaración de culpabilidad. Según Merchan, Trump fue beneficiado por las protecciones legales que tiene la figura del presidente.

Al conocer la sentencia, Trump afirmó: “Los demócratas radicales han perdido otra patética caza de brujas americana, después de gastar decenas de millones de dólares y pasar seis años de trabajo obsesivo”. De todos modos, anunció que apelará esta decisión, porque, en su opinión, la propia sentencia prueba que no hay motivo para esta investigación judicial. Trump había sido condenado también por abuso sexual y difamación contra la escritora E Jean Carroll y en ese caso la sentencia dispuso que pagara cinco millones de dólares.