En el marco de la celebración del Día de las Madres, el sábado se realizaron, en Ciudad de México y otras localidades, multitudinarias marchas en reclamo por las miles de personas que están desaparecidas en el país, la mayor parte, se supone, a manos de las numerosas organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico que operan en el país.

El hallazgo en marzo de un campo de reclutamiento y exterminio en el estado de Jalisco, puso de relieve el drama de las desapariciones que se han venido incrementando en México de manera dramática en los últimos años, aunque había comenzado a ser un fenómeno cada vez más usual desde que en 2006 el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón lanzó la denominada guerra contra el narco.

El sábado, la marcha más grande se dio en la capital, donde miles de personas caminaron desde el Monumento a la Madre hasta el Ángel de la Independencia, en el centro de la ciudad, donde, entre centenares de pancartas, las madres y familiares de los desaparecidos, la mayoría de ellos nucleados en agrupaciones, hicieron sentir su reclamo a las autoridades federales.

El sitio mexicano Animal Político recordó que según cifras del Registro de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RPDNL), en el lapso que va de 2017 hasta enero de este año, los casos de desapariciones reportados fueron 66.389.

En ese período de tiempo únicamente se dictaron condenas en 373 casos por desaparición forzada y cometida por particulares entre 2017 y enero de 2025, lo que representa apenas un 0.56% del total.

Las familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos denuncian repetidamente las investigaciones deficientes y la corrupción que impera entre las autoridades que tienen el rol de darles respuestas.

En ese sentido, el Consejo de la Judicatura Federal contabilizó 14 condenas de jueces federales por casos de desaparición en los últimos nueve años, aunque también dio datos de años previos, registrando en total desde 2006 sólo 40 condenas y 62 absoluciones.

En declaraciones al portal Aristegui Noticias, la directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, Edith Olivares, dijo que “son las madres las que están buscando “con sus manos, picos y palas”, porque en este país “el Estado no busca a las personas desaparecidas”.

Además, estos grupos que buscan a sus familiares desaparecidos se enfrentan muy a menudo con amenazas de todo tipo.

La organización Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras) reportó que entre 2020 y 2024 se registraron 1.383 agresiones contra 321 defensoras y 22 organizaciones.

Paralelamente, desde 2019 al menos 16 madres que buscaban a sus hijos fueron asesinadas a manos de desconocidos.