Mañana se llevará a cabo la ceremonia de traspaso de mando al presidente electo, Luis Lacalle Pou, y una de las consignas manejadas es “Asumimos todos”. Suena muy bien, pero no se corresponde con lo que sucederá.

Si “todos” refiere al conjunto de la ciudadanía, cabe recordar que gran parte de la campaña electoral de los partidos que apoyaron a Lacalle Pou en el balotaje consistió, desde el inicio, en trazar una marcada línea divisoria entre lo que hicieron los gobiernos del Frente Amplio (FA) y los propósitos de quienes aspiraban a sucederlos, con la firme promesa de que habría grandes y rápidos cambios.

Si bien ese tipo de discurso preelectoral es esperable por parte de partidos opositores, la “coalición multicolor” ha mantenido el mismo talante, y el borrador del proyecto de ley de urgente consideración muestra que el presidente electo quiere llevar adelante desde este año políticas muy distintas a las de sus antecesores frenteamplistas (con una premura que, por cierto, el FA no tuvo cuando empezó a gobernar el país, en 2005). Es válido, pero por cierto no significa que asumamos “todos”.

Aún no se sabe quiénes ocuparán varios cargos de gran importancia en el próximo gobierno, y en más de una posición clave seguirán por ahora, pese a las promesas de cambio, las mismas personas.

Tampoco es pertinente la consigna si alude –de forma mucho más acotada– a quienes pasarán a formar parte del próximo elenco gubernamental. Lamentablemente, aún no se sabe quiénes ocuparán varios cargos de gran importancia, y en más de una posición clave seguirán por ahora, pese a las promesas de cambio, las mismas personas.

El ministro designado de Salud Pública, Daniel Salinas, le pidió a Marcos Carámbula que continúe transitoriamente a cargo de la Administración de los Servicios de Salud del Estado, que tiene más de 30.000 funcionarios y se ocupa de la atención de un millón y medio de personas, porque todavía no se le ha encontrado reemplazante.

Por el mismo motivo, y tras un pedido del ministro designado de Desarrollo Social a las autoridades salientes, la frenteamplista Eleonora Bianchi se quedará dos días más, domingo y lunes, al frente del programa dirigido a personas en situación de calle desde los 18 años de edad, que opera en Montevideo, Canelones, Cerro Largo, Maldonado, Paysandú, Rocha y San José.

Daniel Greif, titular de la Dirección Nacional de Aguas del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, no sabía el jueves quién iba a reemplazarlo. Hasta entonces la ministra designada, Irene Moreira, se había limitado a informar que el cargo le fue adjudicado al Partido Colorado, y que no estaba en sus manos cubrirlo ni acelerar la identificación del futuro jerarca.

Este tipo de situaciones se presenta en otros casos: mencionamos sólo algunas áreas en las que los partidos de la “coalición multicolor” prodigaron duras críticas a los gobiernos del FA y anunciaron cambios de rumbo. Como es obvio, en esas áreas no han comenzado las transiciones, y los informes elaborados por las autoridades salientes siguen a la espera de destinatarios (mientras Guido Manini Ríos y otros dirigentes del próximo gobierno se quejan de que hay incógnitas e incertidumbres).

No sabemos si faltan personas capacitadas, disposición al sacrificio en el servicio público o ambas cosas. Ojalá que aparezcan.