Ayer la jueza de la Audiencia Nacional de España, Carmen Lamela, emitió un pedido de detención internacional contra Carles Puigdemont, el depuesto presidente de la Generalitat de Cataluña, así como contra cuatro de su ex consejeros de gobierno, que estarían junto a él en Bruselas.

Otros ocho antiguos integrantes del gobierno autonómico catalán ya fueron detenidos y trasladados a cárceles cercanas a Madrid; entre ellos se encuentra el ex vicepresidente de Cataluña y líder del partido Esquerra Republicana, Oriol Junqueras.

Sobre los ex integrantes pesan cargos por rebelión, sedición y malversación de fondos, y podrían enfrentar penas de hasta 50 años; la prisión preventiva en la que se encuentran no es excarcelable con fianzas. Según la jueza, intentaron “llevar a cabo un referéndum independentista para lograr en España la secesión de Cataluña”, y para ello “promovieron y utilizaron la fuerza intimidatoria y violenta de los sectores independentistas de la población, llamando a la insurreción y desafiando el ordenamiento constitucional”.

Sobre Puigdemont, en particular, Lamela afirma que, a pesar de los dictados del Tribunal Constitucional en 2015, “continuó impulsando las medidas necesarias para crear un futuro Estado catalán independiente valiéndose del poder que otorgaba tener mayoría absoluta de diputados, no de votos”.

De acuerdo a Lamela, Puigdemont y los ex consejeros que lo acompañan en Bélgica deberían haberse presentado a declarar el jueves, y dado que no se encontraban en sus domicilios, ahora se los considera prófugos.

Antes de que se conociera el pedido de captura, Puigdemont había grabado una entrevista para la televisión pública belga. Allí afirmó que está dispuesto a ser candidato, desde el exterior, en las elecciones que, por decisión del gobierno español, se celebrarán en Cataluña el 21 de diciembre. También dijo que no huyó de España, sino que está en Bruselas para preparar su defensa “ante la verdadera justicia, no ante la Justicia española”. Asimismo, opinó sobre el clima de los próximos comicios: “No será con un gobierno en la cárcel que estas elecciones serán neutrales, independientes y normales”, afirmó, pero al mismo tiempo desafió al gobierno español a aceptar los resultados, dado que las encuestas proyectan un parlamento favorable a los partidos independentistas.

El abogado en Bélgica de Puigdemont, Paul Bekaert, adelantó que si la Justicia de Bruselas decide extraditar al ex gobernador, apelarán el fallo, lo que podría prologar su estadía en el país por dos meses, es decir, hasta pasadas las elecciones catalanas.