El líder opositor venezolano y gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, se iba a reunir ayer con el alto comisionado para los derechos humanos de Naciones Unidas, Zeid Ra'ad Al Hussein, para denunciar la violenta represión de la Guardia Nacional Republicana durante las manifestaciones contra el gobierno.

Pero el jueves, cuando se disponía a volar a Nueva York, los funcionarios de inmigración del Aeropuerto de Maiquetía no le permitieron viajar y además se quedaron con su pasaporte. Zeid Ra'ad Al Hussein escribió en Twitter: “Espero que la confiscación del pasaporte de Capriles no sea una medida de represalia porque se iba a reunir conmigo mañana, 19 de mayo, en Naciones Unidas”. Según la Fiscalía General de Venezuela, durante las últimas cinco semanas murieron 44 personas en las protestas. El gobierno decidió “elevar a segunda fase el nivel de concentración” de efectivos militares y policiales en el departamento de Táchira, uno de los más conflictivos. Según Capriles, las Fuerzas Armadas están preparándose para un escenario de guerra civil.