Benjamin Netanyahu, quien estará presente en la asunción como presidente de Jair Bolsonaro el próximo martes en Brasilia, llegó ayer a Brasil y mantuvo un encuentro con el próximo mandatario de la nación norteña.

Los líderes se reunieron en el Fuerte de Copacabana, una base militar ubicada en el célebre barrio carioca, y durante el encuentro ambos remarcaron la intención de intensificar los lazos entre sus países. “Israel es la tierra prometida, y Brasil es la tierra del futuro”, afirmó Netanyahu, que, según consignó Folha de Sao Paulo, es el primer ministro israelí en funciones que visita Brasil desde la creación del país en 1948.

Además del presidente en la comitiva brasileña que participó en la reunión, se encontraban el futuro canciller Ernesto Araújo, el próximo ministro de Defensa Fernando Azevedo e Silva y Paulo Guedes, quien tendrá a cargo el Ministerio de Economía.

Bolsonaro, por su parte, dijo que más que un socio pretende ser un hermano de Israel y afirmó que planea retribuirle la visita a su homólogo en poco tiempo. “En marzo, si Dios quiere, visitaré Israel, donde iremos con una comitiva de varios sectores, como la tecnología, la agricultura, la seguridad y las fuerzas armadas, para que lo antes posible coloquemos en práctica esta política de ser socios”, dijo el futuro mandatario brasileño, quien además durante el encuentro le regaló a Netanyahu una medalla con una franja azul, simbolizando la hermandad de ambos pueblos.

Después de la reunión, a la que sólo tuvieron acceso algunos periodistas extranjeros, Bolsonaro y Netanyahu se trasladaron hasta una sinagoga ubicada en Copacabana para ser parte de un evento. El primer ministro israelí pasará el fin de semana en Río de Janeiro, el domingo se reunirá con autoridades religiosas de las comunidades judías y cristianas y el martes viajará a Brasilia para participar en la asunción de Bolsonaro.