Mañana los ecuatorianos acudirán a las urnas para participar en una consulta popular en la que se someterán a votación algunas de las principales reformas del anterior gobierno, liderado por Rafael Correa. La consulta ha estado marcada por la división entre los seguidores de Correa y los del actual presidente, Lenín Moreno, que fue elegido como un continuador de las políticas de su antecesor pero, una vez electo, empezó a cuestionarlas.
Una de las preguntas más polémicas es acerca de la enmienda constitucional de 2015, que habilita la reelección presidencial indefinida, lo que permitiría que Correa volviera a presentarse a la presidencia si decidiera postularse. No es la única pregunta político-electoral: también se consulta sobre la enmienda que establece que las personas condenadas por delitos de corrupción sean inhabilitadas para participar en la vida política del país. Otra pregunta que refiere a una reforma fundamental del gobierno de Correa es acerca de la Ley de Plusvalía, que busca evitar, mediante impuestos, la especulación sobre el valor de las tierras y los inmuebles.
Otras dos preguntas son acerca de cuestiones ambientales Se consulta a los ecuatorianos si quieren que se restrinjan las áreas en las que se puede desarrollar la minería de metales y que se reduzca el área de explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní.
De acuerdo con los sondeos, la victoria será de la propuesta revisionista, que es impulsada tanto por Moreno como por líderes de otros sectores políticos, entre ellos el ex candidato presidencial conservador Guillermo Lasso. El único grupo que respalda el No es el liderado por Correa, que estaba en Bélgica y volvió al país para participar en la campaña.