Comenzó ayer la VIII Cumbre de las Américas en Lima, Perú, impactada por el asesinato de un periodista, un fotógrafo y un chofer en Ecuador a manos de disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. El primer mandatario en llegar a la capital de Perú había sido justamente el de Ecuador, Lenín Moreno, pero al ser informado de la suerte de sus tres compatriotas que permanecían secuestrados, decidió volver a su país.

Pero también se trata de un encuentro con varios ausentes. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció días antes que no participaría en la cumbre para no distraerse de la situación en Siria. En su lugar llegaron a Quito el vicepresidente Mike Pence y la hija y asesora de Trump, Ivanka. La estadounidense cenó el jueves con el presidente anfitrión, Martín Vizcarra, y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, luego de mantener una reunión con empresarias peruanas.

Tampoco estará el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al que el ex presidente de Perú Pedro Pablo Kuczynski le había retirado la invitación –y su sucesor no cambió la postura–, ni el presidente de Cuba, Raúl Casto, que envió al ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez. Esta es la segunda cumbre en la que participará Cuba, que estuvo presente por primera vez en la de Panamá, en 2015, justamente representada por Castro. El presidente cubano, de 86 años, va a dejar su cargo este mes.

La plenaria de hoy y la inauguración de ayer estuvieron precedidas por una cumbre empresarial y por diversas reuniones bilaterales. El tema central de la cumbre es “Gobernabilidad democrática ante la corrupción”.

Para la sesión plenaria que empieza hoy en el Centro de Convenciones de Lima están el presidente de Brasil, Michel Temer, el de Argentina, Mauricio Macri, el de Chile, Sebastián Piñera, el de Colombia, Juan Manuel Santos, el de México, Enrique Peña Nieto, el de Bolivia, Evo Morales, el de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, el de Honduras, Juan Orlando Hernández, el de República Dominicana, Danilo Medina, el de Panamá, Juan Carlos Varela, el de Uruguay, Tabaré Vázquez, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el de Jamaica, Andrew Holness, entre otros. También participa el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, que habló en la inauguración.

La ceremonia de inauguración fue en la noche de ayer en el Teatro Nacional. Vizcarra recibió a todos los mandatarios y delegaciones en la entrada del lugar, bajo fuertes medidas de seguridad. Si bien en la transmisión realizada por La República de Perú no se pudo ver la llegada de Vázquez, sí se vio cuando llegó el canciller Rodolfo Nin Novoa.

Según informó ayer La República de Perú, los cancilleres de los países participantes ya tenían elaborada una declaración consensuada que hoy sería aprobada por los presidentes o sus representantes.

Vizcarra dijo en el discurso de inauguración que “nuestros países enfrentan múltiples desafíos”; el cambio climático, la seguridad alimentaria, la “recomposición de los ejes comerciales”, y “mientras esto sucede nuestros gobiernos siguen sin poder resolver la delincuencia, la informalidad y la corrupción”. “Si esta situación continúa será muy difícil alcanzar los objetivos de desarrollo sostenido que hemos planteado para la agenda 2030”, agregó. Finalmente, llamó a “formar una alianza regional contra la corrupción” que establezca “una política de tolerancia cero”. Entre los que lo escuchaban estaba Temer, denunciado por el Ministerio Público de Brasil de integrar un grupo de políticos que negociaba favores a cambio de sobornos.