Un palestino murió en el tercer viernes consecutivo de protestas en la frontera entre la Franja de Gaza e Israel en el marco de la Gran Marcha del Retorno. Otros 223 fueron heridos, la mayoría de ellos con balas de goma, aunque también hubo algunos con heridas de munición real, como resultado de la represión israelí a una movilización que reunió a unas 10.000 personas, menos que los viernes anteriores.