La situación en Nicaragua continúa siendo de extrema tensión, y la crisis que ya lleva tres meses y costó la vida de alrededor de 300 personas parece estar lejos de solucionarse. El presidente, Daniel Ortega, durante el acto del 39º aniversario del triunfo de la Revolución sandinista celebrado el jueves, acusó a los obispos, mediadores en el conflicto, de estar comprometidos con los sectores “golpistas”. “Yo pensaba que eran mediadores pero no, estaban comprometidos con los golpistas. Eran parte del plan con los golpistas”, afirmó Ortega. La respuesta no tardó en llegar, y ayer el cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, dijo que meditarán las palabras del señor presidente y “luego vamos a tomar una decisión” acerca de si seguirán o no mediando en el conflicto político, según informó la agencia AFP.

Por su parte, ayer el embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos, Carlos Trujillo, dijo que su país “va a hacer todo lo posible para que Nicaragua regrese a la democracia”, a la vez que agregó que “todas las opciones están sobre la mesa”, aunque interrogado acerca de si esto incluye una operación militar, respondió que “en este momento, no”.

Paramilitares recorren el barrio Monimbo, en Masaya, el 18 de julio, luego de enfrentamientos con manifestantes antigubernamentales.

Paramilitares recorren el barrio Monimbo, en Masaya, el 18 de julio, luego de enfrentamientos con manifestantes antigubernamentales.

Foto: Marvin Recinos, AFP

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