La organización Abuelas de Plaza de Mayo informó que restituyó la identidad del nieto 128, Marcos, quien en 1976 fue secuestrado junto a sus padres y sus hermanos. En un comunicado, la organización contó que Marcos es hijo de Rosario del Carmen Ramos, quien fue secuestrada por unas semanas a comienzos de 1976, ya estando embarazada, y tuvo a su hijo en libertad en junio de ese mismo año. Solo cinco meses después fue secuestrada nuevamente por las fuerzas de seguridad, en este caso junto a dos de sus tres hijos, Ismael y Marcos. Rosario fue separada de sus hijos e Ismael logró escapar en uno de varios traslados. Nunca más vio a su hermano menor ni a su madre.
En 1999 Ismael se arrimó a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad para contar el caso de su madre y su hermano. A diferencia de otros casos, no fue Marcos el que se arrimó a organizaciones u organismos de derechos humanos sospechando que era hijo de desaparecidos, sino que fue una investigación judicial la que concluyó que era probable que ese fuera su caso. Marcos accedió voluntariamente a hacerse los exámenes de ADN para luego confirmar que era el hijo de Rosario.
“El caso de Marcos debería contribuir a acabar con el negacionismo, la justificación y el olvido que subsisten en parte de la sociedad”, indica el comunicado de Abuelas. También señala en el texto que la intermediación de entidades estatales fue clave para que la investigación avanzara, por lo cual el caso “demuestra la importancia de fortalecer a los organismos que desde el Estado intervienen en el esclarecimiento de estos delitos de lesa humanidad”.
En la conferencia realizada al mediodía Ismael se mostró muy conmovido. Dijo que el trabajo de las Abuelas es “impresionante” y que estaba “emocionado”. El hermano mayor de Ismael y Marcos, Camilo, dijo que este paso representa “la restitución de 42 años de amor no vivido” y “saber que la vela de la esperanza todavía sigue encendida y que la lucha aún continúa”.
Ni en el comunicado ni en la conferencia se mencionó quién es la abuela de Marcos, lo que podría indicar que falleció antes de encontrar a su nieto.
“Como ven, somos poquitas abuelas acá, somos cuatro. El resto ya no está, o están enfermitas. Pero con nuestro equipo incansable de jóvenes que nos ayuda a seguir caminando, mientras tengamos vida seguiremos buscando a los centenares de nietos que aún faltan”, indicó titular de la organización, Estela de Carlotto.