La mayoría de los gremios que reúnen a trabajadores universitarios aceptaron el aumento ofrecido por el gobierno de Mauricio Macri, que es de entre 24% y 26%, y anunciaron el fin del conflicto que desde hace un mes mantenía a 57 universidades sin clases por la huelga de investigadores, docentes y no docentes.

La oferta del gobierno venía siendo la de un aumento de 15%, lo que implicaba una fuerte caída del salario real. El Ejecutivo espera que este año la inflación supere el 30%; de hecho, la semana pasada se hizo público accidentalmente y durante menos de una hora un documento que decía que llegaría a 42%. Los docentes reclamaban un aumento de 30% y una “cláusula gatillo”, que disparara un aumento automático si la inflación superaba ese porcentaje. Además de mejorar su oferta de aumento, el gobierno propuso incorporar dos cláusulas de revisión para diciembre y febrero, sustituyendo la cláusula gatillo.

El acuerdo fue firmado por cinco de los seis gremios de trabajadores universitarios. Sólo quedó por fuera la Confederación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios, conocida como la Conadu Histórica, que en los últimos 15 años firmó solamente cinco pactos salariales, ya que con todos los demás estuvo en desacuerdo. La Conadu Histórica argumentó que la propuesta no contaba con la cláusula gatillo y que es “insuficiente” porque no cubría la inflación esperada. Además, en una asamblea aprobó la convocatoria a un paro para toda la semana que viene.

El ministro de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Alejandro Finocchiaro, dijo ayer que con la firma de este acuerdo “no hay más lugar para que haya paro”, porque los rectores de los colegios preuniversitarios, donde el gremio Conadu Histórica es más fuerte, van a pasar a descontar del sueldo las inasistencias de los trabajadores. Finocchiaro también señaló que este acuerdo debería haberse alcanzado antes, pero el gobierno no estaba en condiciones de “hacer una propuesta aceptable” que pudiera pagar. Por último, destacó que el acuerdo “es un buen indicador para los docentes y para los mercados”.

Entre las gremiales que firmaron el acuerdo está la más grande, la Confederación Nacional de Docentes Universitarios, conocida por la sigla Conadu. Su titular, Carlos De Feo, contó que en una asamblea se aprobó esta propuesta salarial que le “arrancaron” al gobierno con 70% de los votos. “Es un triunfo de la movilización y de la lucha en las calles durante meses”.

Aun así, tanto De Feo como los titulares de otros gremios subrayaron que seguirán luchando por una mejora del presupuesto universitario que, aseguran, no ha dejado de bajar desde que Macri llegó a la presidencia.

El acuerdo se alcanzó después de que los gremios hicieran la semana pasada una movilización a la que asistieron miles de personas para respaldar la educación universitaria pública.