El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer que se llegó a un acuerdo para terminar con el cierre parcial del gobierno, que lleva 35 días y es el más largo de la historia. No se trata de un pacto definitivo, sino que la reapertura será durante tres semanas, hasta el 15 de febrero.

La iniciativa, acordada con integrantes del Congreso de los dos partidos, desbloquea los fondos para el funcionamiento básico del gobierno pero no incluye los fondos para avanzar con la construcción del muro en la frontera entre Estados Unidos y México, tal como reclamaba Trump. Esto fue leído como una victoria de la oposición demócrata, en particular de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien había advertido a Trump que no retomaría las negociaciones para un nuevo presupuesto hasta que se terminara con el cierre parcial del gobierno.

El presidente dijo ayer que los funcionarios que se mantuvieron en sus tareas recibirán su pago retroactivo “muy rápido o tan pronto como sea posible”. El cierre parcial del gobierno había causado retrasos importantes en la salida de vuelos en los aeropuertos por la falta de personal.

Trump también se refirió a las negociaciones para aprobar un presupuesto, y aseguró que si en estas tres semanas la Casa Blanca no recibe “un trato justo del Congreso” el gobierno volverá a cerrar el 15 de febrero.