Coincidiendo con la visita a Buenos Aires del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, Washington acusó formalmente a un líder de Hezbolá, Salman Rauf Salman, de ser el autor intelectual del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), del que se cumplieron 25 años el jueves.

Además, según informó el diario Pagina 12, el Departamento de Estado estadounidense informó que se ofrece una recompensa de siete millones de dólares por información sobre su paradero, y el Tesoro estadounidense anunció el congelamiento de todos sus activos.

La sanción económica fue anunciada en un comunicado en el que el gobierno estadounidense dijo que Salman “coordinó un ataque devastador en Buenos Aires, Argentina, contra el centro judío más grande de Sudamérica hace 25 años y desde entonces ha dirigido operaciones terroristas en el Hemisferio Occidental para Hezbolá”. Según el comunicado, Salman, que tiene nacionalidad libanesa pero también colombiana, sigue siendo “una amenaza” para la región porque se sospecha que todavía lidera operaciones terroristas en América en nombre de Hezbolá.

“Esto se evidencia particularmente en el papel directo de Salman en un reciente plan terrorista contra civiles inocentes en Chile y Perú, que fue interrumpido con éxito por los servicios de seguridad”, agrega el comunicado, sin dar más detalles.

Desde Buenos Aires, Pompeo –quien ayer participó en un acto recordatorio del atentado a la AMIA realizado en la sede de la entidad judía– reafirmó la acusación de su gobierno contra Hezbolá y Salman. Afirmó que además los autores del ataque tuvieron apoyo logístico del gobierno iraní. Pompeo hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa que dio después de que se desarrollara en Buenos Aires la Segunda Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha contra el Terrorismo, en la que participaron varios cancilleres y representantes de países americanos.

La medida adoptada por el gobierno estadounidense no sólo coincidió con la visita de Pompeo a Argentina, sino que se dio a conocer apenas dos días después de que la administración de Mauricio Macri incluyera a la organización Hezbolá dentro del Registro Público de Personas y Entidades vinculadas a actos de Terrorismo y su Financiamiento. Este listado fue creado por decreto del presidente argentino.

La medida de Macri fue saludada por el gobierno estadounidense, el israelí y la AMIA. En cambio, generó cuestionamientos por parte de la Confederación de Entidades Argentino Árabes, que agrupa a más de 300 organizaciones. Esta confederación consideró que es un paso equivocado el de catalogar a Hezbolá como “terrorista”, ya que este movimiento tiene una existencia institucional y es reconocido como partido político con participación en el gobierno de Líbano. Ayer, después de la conferencia de ministros, Pompeo se reunió a puertas cerradas con Macri.

Más tarde, dijo en Twitter que la relación de Estados Unidos con Argentina “se basa en la cooperación, y hoy es más fuerte que nunca”.