Los fiscales del caso Lava Jato pidieron que el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva pase a cumplir su condena en un régimen semiabierto, informó anoche el diario Folha de Sao Paulo. De acuerdo con la revista Veja, equivaldría a un régimen de prisión domiciliaria por el cual Lula trabajaría durante el día.

La solicitud fue presentada en un escrito que la Fiscalía envió a la jueza Carolina Lebbos, que quedó a cargo del juzgado de Curitiba cuando Sérgio Moro lo dejó para asumir como ministro de Justicia. Entre los fiscales que lo firman figura Deltan Dallagnol, que fue una figura central en el caso Lava Jato y que incluso pensó en postularse al Senado después de hacerse conocido por esta investigación, según las conversaciones publicadas por The Intercept.

En el pedido se argumentó que Lula ya cumplió la sexta parte de su condena y que ha mantenido un buen comportamiento en la cárcel. “El cumplimiento de la pena privativa de libertad tiene como presupuesto su ejecución de forma progresiva”, argumentan los fiscales.

El ex presidente está preso desde que un tribunal ratificó la condena a nueve años de prisión dictada por Moro por el caso del triplex de Guarujá, el 7 de abril de 2018. El Tribunal Superior de Justicia fijó su pena en ocho años, diez meses y 20 días.

Uno de los abogados de Lula, Cristiano Zanin Martins, dijo a Veja que el ex presidente “debe tener su libertad plena restablecida porque no cometió ningún crimen y fue condenado mediante un proceso ilegítimo y corrompido por flagrantes nulidades”. Agregó que, sin embargo, volverá a conversar al respecto con Lula la semana que viene “para que él tome su decisión sobre el asunto”.