"Ese estudio no es sobre si Dios acepta o no una guerra. Él acepta", anuncia el pastor estadounidense Ralph Drollinger en uno de sus estudios bíblicos semanales, con una voz expresiva aunque pausada, calculada para que los visitantes de su sitio web sigan su razonamiento. Enseguida explica que la frase bíblica “bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5:9) se refiere sólo a “cómo los fieles deben llevar sus vidas personales”. O sea: no vale para los gobiernos, que sí pueden ir a la guerra.

Los estudios bíblicos son análisis de partes de la Biblia destinados a entenderla y aplicarla a la vida personal o a la de una comunidad. Aquel “estudio bíblico” de Drollinger, publicado en mayo de 2018, tenía, según el propio pastor, el objetivo de ayudar a los miembros del gobierno estadounidense a reflexionar sobre “la amenaza de guerra con Siria, Irán y Corea del Norte” –movimientos iniciados por el presidente estadounidense, Donald Trump– y convencerlos de que ir a la guerra está bendecido por la propia Biblia. Días después, Drollinger sería todavía más explícito en su prédica, al pedir: “Usted, como servidor público, ayude a reducir la tendencia antibíblica secular en dirección al pacifismo y no intervencionismo, ¡eso va a llevar a un creciente caos global!”.

No fue la primera ni sería la última vez que el fundador del ministerio evangélico Capitol Ministries encontraría en la Biblia una justificación para las acciones más radicales del gobierno de Trump. En definitiva, el objetivo de la iglesia fundada por Drollinger es básicamente “convertir” políticos y servidores públicos a una visión cristiana evangélica de la política que encaja perfectamente con la visión de la ultraderecha estadounidense. “Sin esa orientación, es mucho más difícil llegar a políticas públicas que satisfagan a Dios y sean beneficiosas para el progreso de la nación”, resume Drollinger en uno de los estudios en su sitio web.

Mientras el presidente estadounidense rechaza los acuerdos sobre el calentamiento global –y cuestiona abiertamente si de hecho este existe–, Drollinger niega en otro estudio bíblico que el hombre pueda impactar en el medioambiente. “Todos deben estar seguros sobre la habilidad y voluntad de Él de sustentar el ecosistema de nuestro mundo”, dice, y concluye, con voz exaltada: “¡Qué verdades gloriosas nos dio Dios! Son una bofetada a los teóricos de moda que intentan asustarnos con el calentamiento global”.

Y si alguien cuestiona si la mayor promesa de Trump –construir un muro en la frontera con México para evitar la entrada de inmigrantes y refugiados– puede convivir con el principio cristiano de la compasión, él tiene una respuesta lista. “Se entiende en el Génesis 11 que las naciones, por los designios de Dios, deben tener diferentes lenguas, culturas y fronteras”, razona. “Las leyes migratorias de cada nación deben estar basadas en la Biblia y ser estrictamente aplicadas, con la absoluta confianza y garantía de que Dios aprueba tales acciones”. Quien lo garantiza es el pastor.

Capitol Ministries –nombre que significa “Ministerios del Capitolio”, símbolo del Congreso estadounidense– fue fundado en 1996 por el ex jugador de básquetbol Ralph Drollinger para “crear discípulos de Jesucristo en la arena política de todo el mundo”. La idea del pastor era llevar a la política su trabajo anterior, enfocado en evangelizar atletas.

Pero fue en 2017 que Drollinger dio su salto al primer plano de la política mundial, cuando fundó el primer grupo de estudios dedicado sólo a miembros del gobierno de Trump. El encuentro semanal, en un lugar no revelado, reúne a diez miembros de las altas esferas del gobierno, incluyendo al vicepresidente, Mike Pence, y al secretario de Estado, Mike Pompeo; también llegó a participar el ex director de la Agencia de Protección Ambiental Scott Pruitt, que articuló la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París.

Las prédicas de Drollinger tienen un efecto práctico en un gobierno que más de una vez reconoció haber sido electo gracias al voto evangélico. En el pasado, uno de sus sermones fue usado por el ex fiscal general Jeff Sessions para justificar la detención de miles de niños inmigrantes en pésimas condiciones en la frontera con México. “Yo les citaría al apóstol Pablo y su orden clara y sabia, en Romanos 13, de obedecer las leyes del gobierno, porque Dios ordenó al gobierno para sus propósitos”, respondió Sessions, invocando a la Biblia y no a la legislación estadounidense.

Mientras la prensa de su país reaccionaba, impactada, Drollinger insistió en exponer sus huellas detrás de la declaración. “Yo tuve el honor de enseñarle sobre ese asunto y muchos otros”, dijo. La frase, de hecho, es una repetición del manual básico de Drollinger, y Sessions frecuentaba sus estudios bíblicos cuando estaba en el gobierno.

En busca de Bolsonaro

Financiado por Pence y por Pompeo, según afirmó el propio Drollinger en su sitio web, Capitol Ministries también se vale de la influencia del gobierno estadounidense para cumplir su misión “divina”: dominar el mundo. Desde el año pasado, abrió capítulos en cinco países latinoamericanos –México, Honduras, Paraguay, Costa Rica y Uruguay (su representante en territorio uruguayo es el pastor Alex Medina, según su página web)–, anunció que abrirá en otros dos – Nicaragua y Panamá– y acaba de aterrizar en Brasil.

El pastor de la Iglesia Bautista Raul José Ferreira Jr, que será el responsable de conducir los estudios bíblicos en el Senado y en la Cámara de Diputados de Brasil, dice que, “si Dios lo permite”, va a guiar también estudios bíblicos en el Ejecutivo, junto al presidente Jair Bolsonaro y sus ministros. “Estamos trabajando realmente firme para que pueda haber al menos un encuentro entre el pastor Drollinger y el presidente Bolsonaro, para que a partir de ahí podamos desarrollar un trabajo. Pero, aunque el presidente no esté entre ellos, vamos a intentar construir un trabajo dentro de la Casa Civil [equivalente a una secretaría de presidencia], junto a los ministros directamente ligados al palacio [de gobierno]”, afirma.

“Nuestra idea es llegar al nivel de la presidencia de la república y de los ministros, al primer escalón. Tenemos un eslogan que es ‘first the firsts’, o sea, primero los primeros. Por medio de esas personas relevantes podemos cambiar el destino de nuestra nación”, dice el pastor Ferreira Jr, que, designado por el director regional en Brasil, pasó por una semana de entrenamiento en Seattle con Drollinger y su equipo.

Los objetivos de Capitol Ministries en Brasil son ambiciosos: conducir reuniones bíblicas individuales con parlamentarios, especialmente con los no convertidos, además de reuniones colectivas semanales, e incluso garantizar que cada integrante del Congreso Nacional reciba los estudios impresos, por correo electrónico y por mensaje de texto. “Nuestro objetivo es reconstruir la nación a partir de valores cristianos que son forjados a través del estudio de la palabra”, define Ferreira Jr.

Ralph Drollinger, junto al pastor Raúl José Ferreira Jr.
foto: s/d de autor, agência pública

Ralph Drollinger, junto al pastor Raúl José Ferreira Jr. foto: s/d de autor, agência pública

Foto: S/D de autor, Agencia Pública

El director del ministerio en Brasil y pastor de la Iglesia Bautista, Giovaldo Freitas, dijo a Agência Pública que existe una distinción entre el trabajo de Capitol Ministries y el del Frente Parlamentario Evangélico, compuesto por políticos de diferentes partidos que actúan de forma organizada en la Cámara de Diputados y en el Senado. “Nuestro objetivo allí no son los evangélicos. Los estudios bíblicos son para quien no tiene una relación con la iglesia, con Dios. Es de evangelización, caminar juntos, orar. Ahí, si por ventura algunos reconocen a Cristo como su señor y salvador, ellos podrán venir a ser parte del FPE [Frente Parlamentario Evangélico]”, dice, a pesar de reconocer que la colaboración con parlamentarios evangélicos es fundamental y que los primeros estudios bíblicos serán conducidos en oficinas de diputados y senadores del Frente.

El hombre de Capitol Ministries en Brasil

Las negociaciones para la llegada de Capitol Ministries a Brasil comenzaron en 2017, explicó Freitas. Aquel año el pastor era parte de Global Leadership Summit, una organización evangélica estadounidense que lleva adelante grandes eventos de capacitación para líderes empresariales en todo el mundo. En uno de los eventos del grupo, en Chicago, el pastor fue invitado por el coordinador de Capitol Ministries en América Latina a participar en la organización de la llegada del ministerio a Brasil.

Freitas pasó entonces por el entrenamiento de Drollinger en Washington junto a personas de todo el mundo. “Había varias personas de América Latina, algunas del Caribe, de Europa, gente de Asia... Gente de Argentina, Paraguay, Uruguay, Ecuador, Colombia, Bermudas, Bahamas, Guatemala, Honduras, Costa Rica, México, Holanda, Rumania, Rusia...”, recuerda. Y agrega: “En esa reunión había ocho senadores y dos diputados [estadounidenses]”. El pastor no quiso revelar los nombres de los políticos presentes, pero dijo que también hubo, para la ocasión, un panel con la presencia de tres integrantes del gabinete de Trump: la secretaria de Educación, Betsy DeVos, el secretario de Energía, Rick Perry, y el de Agricultura, Sonny Perdue.

De acuerdo con Freitas, los lazos religiosos han dado sus frutos políticos: “Ese secretario de Energía incluso ha mantenido conversaciones con nuestro ministro de Minas y Energía exactamente por la llegada de Capitol Ministries”, revela. Desde entonces, el pastor describe que varias negociaciones sucedieron en el Congreso brasileño, además de reuniones con embajadores de Itamaraty y con el jefe de gabinete del entonces presidente Michel Temer, “para decidir algunas cosas” sobre el lanzamiento en Brasil.

Aunque diga que la intención del ministerio no es “levantar banderas”, el pastor admite que existe una aproximación natural con los partidos que se encuentran más a la derecha. Para él, el nuevo gobierno, de Jair Bolsonaro, es el escenario ideal para la llegada de Capitol Ministries al país.

Según la profesora de Derecho y directora del Centro Jurídico sobre Género y Sexualidad de la Universidad de Columbia, Katherine Franke, la exportación de misiones fundamentalistas de Estados Unidos hacia América Latina, con el aval del gobierno federal, viola los principios de separación de Estado e iglesia establecida por la Constitución de Estados Unidos. “El gobierno está promoviendo la religión como un proyecto oficial y eso claramente viola una de las cláusulas. Aun más, el gobierno está promoviendo una visión particular de la religión, sin hacerlo de manera imparcial. Y ese es un segundo tipo de violación”, dice la especialista a la coalición de medios que forman parte del proyecto “Transnacionales de la fe”.

Honduras, Costa Rica, Nicaragua

Drollinger niega que su organización haga lobby, y apenas reconoce que su objetivo es convertir políticos al cristianismo. Pero Capitol Ministries llegó a Honduras por medio del propio vicepresidente estadounidense. En junio de 2018, cuando el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, hacía una visita oficial a Washington, Pence y el secretario de Estado, Pompeo, le sugirieron que iniciara un capítulo de Capitol Ministries en la presidencia y el Parlamento.

En 2017 Drollinger reclutó a Óscar Zamora, un pastor peruano que estudió Teología en el West Coast Christian College, en California. Desde entonces, Zamora viaja por el continente negociando la apertura de ministerios en los parlamentos de la región. Mantiene un perfil discreto y evita dar entrevistas. Los pastores, como sucedió con Freitas, son reclutados en el Global Leadership Summit, programa que él lidera en América del Sur. Tres de los pastores de Drollinger afirmaron que las reuniones son financiadas con recursos estadounidenses.

En marzo, Drollinger y su esposa viajaron a Costa Rica para reunirse con un grupo de congresistas en un desayuno convocado bajo el lema “Reconstruyendo una nación” –nombre del libro de su autoría– en el hotel Radisson, en un elegante barrio de la capital.

“Quiero decirles que el vicepresidente Mike Pence y el secretario de Estado Mike Pompeo me pidieron que los saludara. Esos dos hombres aman a Jesucristo con todo su corazón y ellos están haciendo un impacto, literalmente, en el mundo entero”, dijo Drollinger en el encuentro, y afirmó: “Si ustedes conquistan líderes políticos para Cristo van a tener conquistas residuales para su país; van a tener efectos enormes, muy positivos sobre la dirección que tomará Costa Rica”.

Pero no sólo a gobiernos orgullosamente de derecha se ha aproximado Capitol Ministries. Durante las conmemoraciones de los 40 años de la Revolución Sandinista en Nicaragua, lideradas con pompa por Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, en medio de una crisis política que mató a más de 300 personas, llevó a más de 500 manifestantes a la cárcel y a miles a exiliarse, Drollinger estaba allá.

Según un comunicado de prensa, fue el propio Ortega quien invitó a Capitol Ministries a abrir el ministerio en el país. Esto se vincula con la guerra contra la iglesia católica que lidera el gobierno nicaragüense, uno de los puntos sensibles para la reelección en 2021. En el evento, Ortega declaró: “Sabemos que si las personas a quien Dios confió el destino de la nación nacieran de nuevo, nuestros diputados legislarían de acuerdo con la Biblia”.

Fue así que, ante miles de personas, Drollinger resaltó los valores cristianos del país y agradeció la oportunidad ofrecida por el gobierno de Ortega. Según publicó el periódico oficialista La voz del sandinismo, agregó: “Oro por su nación, oro por usted, oro por los líderes del gobierno para que todos podamos reflejar los valores de Cristo todos los días”.

Traducción: Diajanida Hernández. Este artículo fue publicado originalmente por Agência Pública.