Diez de los aspirantes a la candidatura a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Demócrata debatirán el jueves. El partido decidió que podrían participar aquellos que cumplieran con una serie de requisitos: deben contar con un apoyo de al menos 2% en cuatro encuestas de un conjunto de 21, y haber recibido donaciones de 130.000 personas o más hasta agosto.
Estas reglas dejaron afuera del debate a una decena de candidatos, entre ellos al alcalde de Nueva York, Bill de Blasio. “Voy a intentar entrar en los debates de octubre”, dijo De Blasio. “Y si no lo logro, creo que es muy difícil concebir que continúe”, agregó. Otros tres dirigentes renunciaron a su candidatura al quedar fuera del debate del jueves. Ese día debatirán algunos de los favoritos para competir con el presidente Donald Trump en las elecciones del año que viene: el ex vicepresidente Joe Biden y los senadores Elizabeth Warren, Bernie Sanders y Kamala Harris.