La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha decidido suspender “temporalmente” sus actividades de entrenamiento del ejército y las fuerzas de seguridad iraquíes, tras la operación estadounidense que mató en el país árabe al comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní (IRGC), el general Qasem Soleimaní, informó la agencia Efe.

En 2018, los líderes aliados dieron luz verde a una nueva misión de formación y asesoramiento en Irak destinada a entrenar a los instructores del Ejército y las fuerzas de seguridad, complementaria del trabajo de la coalición internacional que combate al grupo terrorista Estado Islámico (EI), liderada por Estados Unidos.

Este sábado, el portavoz de la OTAN, Dylan White, recalcó que la suspensión temporal de los entrenamientos no supone el fin de esa misión.

“La OTAN está monitorizando la situación en la región muy de cerca. Permanecemos en contacto cercano y regular con las autoridades de Estados Unidos”, dijo White.

La misión de formación de la OTAN en Irak está compuesta por varios centenares de personas y, a petición del gobierno iraquí, “están ayudando a fortalecer las fuerzas iraquíes y a evitar el regreso del Estado Islámico”, afirmó el portavoz de la organización.