El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, anunciará los primeros nombres elegidos para su gabinete este martes, según informó quien será el jefe de gabinete de su administración, Ron Klain.

En una clara señal de que su equipo de transición está trabajando intensamente, a pesar de los intentos del actual mandatario, Donald Trump, de obstaculizar al máximo el proceso de transición, Klain dijo este domingo, durante una entrevista con la cadena ABC, que los nombramientos de los futuros funcionarios avanzaban a un ritmo más rápido que las dos administraciones anteriores.

No obstante, el funcionario afirmó que, si bien la transición está en proceso, existen límites para lo que el equipo de Biden puede hacer mientras la administración actual continúa intentando bloquearla, cuyos impactos “aumentan todos los días”.

Klain expresó que Biden y la vicepresidenta electa, Kamala Harris, todavía no tuvieron acceso a informes de inteligencia, datos de coronavirus o verificaciones de antecedentes de los nominados al gabinete, y criticó a la administradora de la Administración de Servicios Generales (GSA, por sus siglas en inglés, entidad que maneja buena parte del aparato burocrático estadounidense), Emily Murphy, por retrasar la confirmación de la victoria de Biden.

“La ley sólo requiere que ella encuentre quién es el aparente vencedor de las elecciones, y no puedo imaginar que haya ninguna polémica acerca de que Joe Biden es el aparente ganador de las elecciones presidenciales”, afirmó Klain, quien al mismo tiempo criticó con dureza a Trump. “Sin lugar a dudas hizo que la democracia retroceda aquí en Estados Unidos. Ha estado haciendo eso durante cuatro años, y aumentó desde las elecciones”, expresó Klain.

Por otra parte, el funcionario se refirió a cómo será la ceremonia de asunción de Biden, prevista para el 20 de enero. Explicó que muchas de las celebraciones que se suelen celebrar en este evento estarán limitadas por la pandemia de coronavirus y que algunas podrían no realizarse o, en caso de hacerse, tendrán un aforo limitado.

“Sabemos que la gente quiere celebrar, pero queremos encontrar una manera de hacerlo con la mayor seguridad posible”, explicó Klain.

Paralelamente este domingo Trump siguió acumulando derrotas a nivel legal, ya que un juez de Pensilvania desestimó una impugnación presentada por el equipo legal del mandatario sobre los resultados electorales en ese estado.

De acuerdo a lo que informaron medios estadounidenses, Matthew Brann, juez federal de Pensilvania, rechazó la solicitud debido a falta de pruebas, y calificó la demanda presentada de un “Frankenstein” judicial. Esta derrota judicial dejó a Trump prácticamente sin opciones para revertir el resultado de las elecciones en Pensilvania, por lo que sus chances de obtener la reelección son nulas.

Por otra parte, son cada vez más los integrantes del Partido Republicano que le están pidiendo a Trump que reconozca de una vez el triunfo de Biden.

El ex gobernador republicano de Nueva Jersey Chris Christie, quien siempre fue un aliado de Trump, calificó la conducta del equipo legal de la campaña del todavía mandatario de “una vergüenza nacional” durante una entrevista realizada con el programa This Week, de la cadena ABC. Cuando el periodista que lo entrevistaba le preguntó al ex gobernador si era “hora de que esto termine”, Christie respondió: “Sí”.

“Fui partidario del presidente. Lo voté dos veces, pero las elecciones tienen consecuencias y no podemos seguir actuando como si aquí pasara algo que no pasó”, dijo el dirigente republicano, quien remarcó que cuando se presenta una demanda legal de fraude, se tiene “la obligación de presentar la evidencia y la evidencia no ha fue presentada”.

Además, este domingo el representante republicano por Michigan, Fred Upton, también solicitó que la transición “avance”, a pesar de la objeción de Trump a la victoria de Biden en su estado, diciendo durante una entrevista con CNN que “los votantes han hablado”.

A pesar de que es evidente que Trump perdió las elecciones del 3 de noviembre, sus más acérrimos defensores, así como su equipo legal, siguen afirmando que hubo fraude, más allá de que este no fue demostrado en ninguna instancia.

La semana pasada los reclamos del actual mandatario sobrepasaron el umbral de la ridiculez, cuando el abogado personal de Trump, Rudolph Giuliani, realizó una conferencia de prensa en la que sugirió teorías conspirativas de todo tipo, pero en la que lo más destacado fue ver como la tintura de pelo negro descendía desde las patillas del ex alcalde neoyorquino mientras detallaba sus rebuscadísimos e inverosímiles argumentos.