La Secretaría de Derechos Humanos de Argentina, dependiente del gobierno de Alberto Fernández, presentó ayer una denuncia penal contra el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y su número dos, Diego Santilli, por la represión de la multitud que fue a la Casa Rosada para despedirse de Diego Maradona, el jueves.

En la denuncia, se señala que “la sistematicidad en el accionar y la violencia cometida por todos ellos [en referencia a los integrantes de la Policía de la ciudad] da cuenta de una orden superior que dispuso la represión de esa forma: con balas de goma, gases, camiones hidrantes y detenciones arbitrarias”.

El jueves alrededor de las 14.00, cuando estaba previsto que el velorio terminara a las 16.00, la fila de personas que esperaban para ingresar a la Casa Rosada era de unos tres kilómetros. Santilli dijo que a esa hora, por una directiva del gobierno nacional, la policía de la ciudad procedió a cerrar la fila, porque quienes se sumaran ya no llegarían a despedirse. Eso generó los primeros disturbios que reprimió la Policía porteña.

La actuación de esa fuerza de seguridad fue criticada por jerarcas del gobierno nacional el mismo jueves, mientras estos hechos sucedían, y la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, contó ayer que ella misma se comunicó con Santilli para que frenara la represión. La respuesta, según dijo, fue: “Les estamos cubriendo las espaldas, si no reprimimos van a ir a Plaza de Mayo”. En ese lugar también se estaban generando algunos desórdenes, de menor magnitud, en los que trabajaba principalmente la Policía Federal, que prácticamente no recurrió a los gases lacrimógenos y las balas de goma, que sí utilizó la de la ciudad. “En nada de lo que hicimos ejercimos la violencia. En cada fase de control se fue usando la palabra y eso lleva más tiempo”, dijo Frederic al respecto.

De las declaraciones de Frederic y de Santilli se desprende que el gobierno porteño no estaba al tanto de que Fernández estaba negociando con la familia de Maradona la extensión del horario del velorio hasta las 19.00, algo que llegó a anunciarse pero que finalmente no se cumplió. El gobierno nacional asegura que fue la actuación de la Policía de la Ciudad la que aumentó la presión sobre la Plaza de Mayo y la puerta de la Casa Rosada, donde se generó un caos generalizado que llevó a que el velorio de Maradona primero se suspendiera y después se terminara de forma definitiva alrededor de las 17.00. “Tomaron una decisión inconsulta y ocurrió lo que ocurrió”, dijo Frederic a radio Futurock.

También Fernández opinó ayer sobre lo sucedido: “Hubo una acción desmedida de la Policía de la Ciudad” que fue “muy violenta” cuando cerró la fila hacia la Casa Rosada, consideró en una entrevista con FM Radio Con Vos. Señaló que cuando los incidentes llegaron al interior de la Casa Rosada ‒donde unos cientos de personas ingresaron tras vencer el operativo de la Policía Federal‒ se resolvió “muy rápido, sin que hubiera balas de goma ni palazos”.

Por su parte, tanto Larreta como Santilli hicieron hincapié en que la organización estaba en manos del gobierno nacional y que las autoridades porteñas y la Policía de la Ciudad se limitaron a “acompañar” y “colaborar” con esa planificación. Además, ambos pidieron al gobierno que no se politice un día “triste” para todos los argentinos.

Velorios y coronavirus

El presidente también defendió la decisión del gobierno de organizar el velorio en la Casa Rosada, algo que fue criticado por la oposición, que lo acusó de buscar rédito político a raíz de la muerte de Maradona y de generar un riesgo sanitario en tiempos de coronavirus. “Si no hubiéramos organizado esto, todo habría sido peor”, sostuvo, aunque sí reconoció que se debería haber previsto “la presencia de barrabravas” que hicieron la situación más difícil.

Políticos opositores presentaron ayer una denuncia contra Fernández por la organización del velorio, al considerar que representó el establecimiento de “un doble estándar en materia de funerales, que depende de la condición de cada uno: si sos famoso o no”. Los dirigentes de la coalición Republicanos Unidos Yamil Santoro y Antonio Fratamico criticaron en la denuncia que para el velorio de Maradona no hayan regido las normas que limitan los funerales por la emergencia sanitaria.