En una decisión inapelable, el Tribunal Supremo Electoral boliviano informó sobre la inhabilitación de Evo Morales, quien no podrá presentarse al cargo de senador. El ex presidente se postulaba por el Movimiento al Socialismo (MAS) por el departamento de Cochabamba para las elecciones del domingo 3 de mayo.

Según comunicaron las autoridades electorales, el ex mandatario no cumple con uno de los requisitos necesarios para ser postulado, el de la residencia permanente. De acuerdo con el texto presentado por el tribunal, en el que argumenta su decisión, este concepto se entiende como la suma de tres factores principales. Primero, considera el domicilio o residencia habitual registrado y declarado por el ciudadano en el padrón electoral; segundo, debe ser en ese lugar donde el candidato desarrolla su “proyecto de vida”; y por último, en aplicación del principio de “verdad material”, se requiere una “residencia efectiva en ese distrito”.

Morales, que desde el 10 de noviembre está fuera de Bolivia, tras renunciar a la presidencia en un contexto de enorme presión por parte de la policía, el ejército, la Organización de Estados Americanos y fuerzas políticas opositoras, dio ayer una conferencia de prensa en Buenos Aires, donde se encuentra exiliado, en la que manifestó que su inhabilitación es un “atentado contra la democracia”.

“Pueden hacer lo que quieran conmigo, pero que no destruyan la democracia, como esperan la derecha y el tribunal. No destruyan a Bolivia”, reclamó Morales desde la sede de la Asociación de Trabajadores del Estado, donde habló con los medios junto a sus abogados, Eugenio Zaffaroni y Gustavo Ferreyra.

Morales dijo que con su decisión el Tribunal Supremo Electoral obedeció ordenes provenientes directamente de Estados Unidos. “Lamentablemente, el Tribunal Supremo Electoral obedece a esta clase de instrucciones que vienen del palacio, del gobierno de facto. [...] Se somete a la dictadura y a las políticas norteamericanas. Estados Unidos no sólo busca proscribir el MAS, sino eliminar este movimiento indígena”, afirmó Morales, de acuerdo a lo que consignó Página 12.

Morales agregó que “todas las políticas que fue implementando el gobierno en estos tres meses obedecen al mandato de Estados Unidos. Siempre soñamos y deseamos un Estado soberano con un pueblo digno. Lo aprendí de otros ex líderes de esta generación, como Lula, Chávez, Kirchner, Correa. Eran tiempos en los que todos trabajábamos por la liberación y por la patria grande”.

Por su parte, Zaffaroni, quien además de defensor de Morales es integrante de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, dijo que la decisión tomada contra su representado es ilegal y arbitraria, y agregó que el régimen actual en Bolivia “es un Estado de no derecho”.