La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que muchos países tendrán que revisar las cifras de fallecidos a causa de la covid-19, como lo hizo China, que ayer reconoció que hubo errores en el conteo y sumó 1.290 casos de personas fallecidas en la ciudad de Wuhan. Se trata de muertes que inicialmente no habían sido contabilizadas.

“Es difícil darse cuenta durante una crisis, identificar todos los casos e identificar todos los muertos”, dijo la epidemióloga estadounidense Maria Van Kerkhove, una de las responsables de la gestión de la pandemia de la OMS, durante una rueda de prensa virtual, consignada por la agencia AFP. “Estimamos que muchos países pueden encontrarse en una situación similar, en la que tendrán que revisar sus registros y preguntarse: ‘¿Los hemos registrado todos?’”, añadió.

El recuento de fallecidos a causa de la covid-19 se dificulta por factores como el exceso de trabajo del personal de la salud, que da prioridad a los enfermos, el aislamiento de los pacientes en sus casas y los procesos burocráticos que no registran debidamente las causas de la muerte de una persona.

Autoridades chinas anunciaron que esas 1.290 muertes no contabilizadas en Wuhan, donde comenzó la epidemia, no llegaron a los registros porque fueron casos de personas que fallecieron en sus casas. Con esta actualización de los datos, el número total de víctimas atribuidas a la covid-19 en todo el territorio chino asciende a 4.632. Según expresó Van Kerkhove, para el nuevo balance China utilizó datos de empresas funerarias, hospitales, laboratorios, centros de detención, clínicas y residencias de ancianos.

El presidente estadounidense, Donald Trump, que durante la semana anunció que su país no realizaría más aportes económicos a la OMS y acusó a la organización de favorecer los intereses de China, reaccionó inmediatamente luego de conocerse las nuevas cifras, y acusó al gobierno de Xi Jinping de subestimar el número de muertes. “China acaba de anunciar una duplicación en el número de sus muertes por el Enemigo Invisible. ¡Es mucho mayor que eso y mucho mayor que el de Estados Unidos, no está siquiera cerca!”, escribió en su cuenta de Twitter el gobernante, cuyo país registra más de 33.000 muertes por covid-19.