El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, informó ayer en una conferencia de prensa que la institución que dirige está preparando la audiencia de imputación contra las personas capturadas en las incursiones armadas fallidas de domingo y lunes en localidades cercanas a Caracas. Confirmó que, hasta el momento, hay un total de 31 implicados, entre mercenarios y equipo de apoyo, que fueron detenidos por las fuerzas de seguridad venezolanas desde el intento de invasión. Los mercenarios llegaron en barco a localidades portuarias.

Según consignó la cadena Telesur, Tarek adelantó que se van a solicitar 22 órdenes de detención, que todavía están en marcha investigaciones en varios estados del país y que además se solicitaron órdenes de captura internacional para los ciudadanos venezolanos Juan José Rendón y Sergio Vergara, y también para el estadounidense Jordan Goudreau.

Rendón, asesor del autoproclamado presidente de Venezuela Juan Guaidó, admitió el jueves durante una entrevista con la cadena CNN que firmó un contrato con la empresa de servicios militares Silvercorp, cuyo director general es Goudreau, un ex boina verde del Ejército estadounidense. Requirió los servicios de la empresa con la finalidad de destituir al presidente Nicolás Maduro.

El asesor político expresó que en algunas de las páginas del contrato que no fueron difundidas, constaba “el propósito exploratorio de ese acuerdo que no llegó a ser ejecutado”; además, desvinculó de la operación a Guaidó y agregó: “Entiéndase, no se avanzó en ninguno de los preámbulos para que se hiciera efectivo”. Rendón reconoció también que le pagó a la empresa militar estadounidense con sede el estado de Florida 50.000 dólares provenientes de su cuenta personal, y defendió su acción argumentando: “¿Cuánto vale la libertad de Venezuela?”.

De todas maneras, el intento de invasión fue llevado adelante, y en la acción murieron ocho personas y otras 18 fueron detenidas.

¿Quién es Rendón?

Nacido en Caracas en 1964, Juan José Rendón es psicólogo, recibido de la Universidad Central de Venezuela, pero alcanzó notoriedad dentro de amplios sectores de la derecha latinoamericana por su rol de estratega y asesor de campañas de políticos de América Latina.

Uno de ellos es el actual senador nacionalista Juan Sartori, quien contrató los servicios de Rendón al incursionar en la política, en las elecciones del año pasado. La fama de experto en campañas de propaganda sucia del venezolano, que está radicado en la ciudad estadounidense de Miami, era por entonces bien conocida, pero al ser consultado al respecto en junio de 2019 por la radio Sarandí, en una entrevista consignada por El Observador, Sartori, dijo que “ponía las manos en el fuego por Rendón”.

El millonario empresario uruguayo expresó por entonces: “que haya hecho cosas en otras campañas en otros países no quiere decir que estuviera detrás de la campaña sucia en Uruguay”. Sartori agregó: “No lo contraté para eso”, y dijo también que desde que había desembarcado con su proyecto político en el país había sido blanco de una campaña de “desprestigio” y “enchastre”.

La participación de Rendón en muchas campañas políticas de partidos y dirigentes de derecha tiene larga data. Comenzó en su país en la década de 1990, cuando fue asesor de Carlos Andrés Pérez durante su segunda campaña presidencial y posteriormente colaboró con la llegada al poder de Rafael Caldera, último gobernante venezolano antes de la llegada del chavismo al poder.

Posteriormente, Rendón llegó a Colombia, donde encontró campo fértil dentro de las filas del uribismo. Fue uno de los principales articuladores de la creación del Partido de la U, fundado en 2005 por dirigentes escindidos del Partido Liberal Colombiano para apoyar la segunda candidatura presidencial de Álvaro Uribe, que gobernó de 2002 a 2010.

Fue en aquel momento que la figura de Rendón se hizo conocida en el ambiente político colombiano. En ese contexto, la periodista de la revista Semana María Isabel Rueda le hizo una extensa entrevista en la que el venezolano se presentó en sociedad. “Si todo es dentro de la ley, no tengo escrúpulos”, afirmó Rendón en ese momento.

El venezolano, que entonces tenía poco más de 30 años, se presentó como un “psicólogo clínico”, cuyo papel “es el de estratega general de campaña”. Sobre sí mismo, contó que se vestía habitualmente con túnicas de colores oscuros porque dichas prendas reflejaban sus creencias, ya que él era “budista zen”, y dijo también que era coleccionista de espadas samuráis. Agregó que las coleccionaba porque “los samuráis tienen un parecido con el rol de los consultores políticos”, que son “guerreros de las campañas”.

Pocos años después, en 2010, Rendón fue la figura más importante de la campaña que llevó a la presidencia de Honduras a Porfírio Lobo. Según afirmó el venezolano, fue el presidente Uribe quien le recomendó a Lobo su contratación como asesor. Más tarde, Rendón, cuya fama ya estaba ampliamente establecida, trabajó para muchas candidaturas estaduales exitosas en México, donde terminó asesorando a Enrique Peña Nieto, presidente de ese país de 2012 a 2018.

Palabras desde Washington y Bogotá

El caso de la frustrada invasión a Venezuela fue abordado ayer por el presidente estadounidense, Donald Trump, durante una entrevista con la cadena Fox News consignada por agencias internacionales. Descartó nuevamente que su administración haya estado involucrada en la operación, y dijo que él hubiera actuado de otra manera. Sin ambages, Trump manifestó: “Si alguna vez hiciéramos algo con Venezuela no sería de esa forma. Sería ligeramente diferente. Se llamaría ‘invasión’”. “Si quisiera entrar en Venezuela no lo mantendría en secreto, y no mandaría a un grupo pequeño, hablaríamos de un ejército”, enfatizó el gobernante, que calificó a los autores de la frustrada invasión de “un grupo que actuó en solitario” y en el que había “muchos venezolanos”.

Luego, en tono burlón, Trump dijo que el grupo “no estaba dirigido por el general George Washington”, y reiteró que su gobierno “no tiene nada en absoluto que ver con ello”. Según los documentos difundidos por las autoridades venezolanas, entre los arrestados tras la incursión se encuentran dos estadounidenses, Airan Berry y Luke Denman, ambos ex militares y que contaban con una identificación de la empresa Silvercorp.

Al ser interrogados por las fuerzas de seguridad venezolanas, los mercenarios explicaron detalles de la operación. Entre otras cosas, Denman dijo que a él le correspondía tomar el control del aeropuerto de Caracas y “hacer entrar los aviones”. Uno de esos aviones “era para capturar a Maduro y llevarlo hasta Estados Unidos”.

Por su parte, el presidente venezolano, desde que se produjo el ataque contra su país, insistió en que detrás de la incursión, además de la administración de Trump, estaba involucrado el gobierno colombiano, encabezado por Iván Duque, que pretendía invadir Venezuela en medio de la pandemia de covid-19.

Por su parte, Duque dijo ayer en una entrevista con la emisora MiOriente, del departamento de Antioquia, que tanto Maduro como el ex presidente venezolano Hugo Chávez han acusado en reiteradas ocasiones a los ex presidentes de Colombia Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos de querer asesinarlos.

Duque afirmó también que él ha denunciado “a plena luz del día” al gobierno de Maduro, a quien volvió a calificar de “dictador”, y agregó: “Y que quede claro, yo no auspicio ni invasiones ni ningún tipo de triquiñuelas, yo obro de frente, porque soy un defensor de la democracia, porque uno en la vida defiende los principios con verticalidad, con entusiasmo, los defiende sin tapujos”.