El demócrata Andrew Cuomo, gobernador del estado de Nueva York, firmó este viernes un paquete de leyes de reforma policial que calificó como el “más agresivo” en el país. Entre otros puntos, incluye la criminalización del uso de técnicas de estrangulamiento para inmovilizar personas durante las detenciones policiales. Ese método se aplicó en el asesinato de George Floyd, ocurrido el 25 de mayo en Minneapolis, y su prohibición era un reclamo de activistas y organizaciones civiles desde hacía largo tiempo.

En la conferencia de prensa que realiza el gobernador todos los días desde que la pandemia de coronavirus comenzó a acelerarse en la ciudad de Nueva York, Cuomo compareció acompañado de los titulares de las dos cámaras del Congreso del estado y junto a defensores de los derechos civiles, entre ellos el reverendo Al Sharpton y las activistas Gwen Carr y Valerie Bell, informó la agencia Efe.

Las reformas aprobadas por el estado de Nueva York, que tuvieron los votos de los legisladores demócratas y el apoyo de representantes republicanos, plantean, entre otras cosas, la derogación de una norma que impedía acceder a los antecedentes y las denuncias contra funcionarios de la Policía para comprobar si durante el desempeño de su actividad han existido patrones de comportamientos racistas.

Esa norma se adoptó en 1976 para evitar que los abogados utilizaran estos registros en el interrogatorio de policías que son testigos durante procesos penales. Durante años, activistas que reclaman reformas en la Policía han luchado por su derogación, a lo que históricamente se opusieron los sindicatos policiales.